jueves, 8 de mayo de 2014

NINIS en México: el error estadístico

Las estadísticas son una herramienta sumamente útil para identificar retos demográficos, necesidades, áreas de oportunidad o focos rojos donde poner mayor atención. Quienes tratamos de ver al mundo como observadores de segundo grado, como dijera el pensador francés Edgar Morín, solemos guiarnos por aquella máxima que dice: “Lo que no se mide, no se conoce y lo que no se conoce, no se puede resolver”.
Esto ocurre con los NINIS, un grupo que es definido como la población joven que no estudia, ni trabaja. Un concepto que aunque parezca simple guarda cierta complejidad, ya que cada país, institución y organismo tienen una acepción distinta de qué significa ser NINI o NEET -Not in Employment, Education or Training- (no trabaja, no estudia ni recibe capacitación).
En este sentido vale la pena resaltar el último dato publicado por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), organismo internacional que presentó el informe “Panorama de la educación 2013” donde se establece que México es el tercer país con mayor porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años que no estudian ni trabajan, de manera que 1 de cada 4 jóvenes en el país es NINI.
Este dato sin lugar a dudas pone especial atención sobre una problemática que ya desde hace algunos años se percibía como una cuestión estructural, sin embargo, desde este reflector mundial decidimos indagar más allá de la cifra, al cuestionar no el resultado que arroja la misma, sino su fuente primaria.
De esta manera nos preguntamos: ¿Cuál es la fuente básica?, ¿De dónde obtuvo dicha información la OCDE al ser éste un organismo que más que producir insumos estadísticos, es un procesador de los mismos?
Así, nos dimos cuenta que la fuente probable fue el XIII Censo de Población y Vivienda que realizó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en 2010, único organismo con las capacidades y cualidades materiales y legales para levantar un ejercicio de esta naturaleza.
Teniendo en cuenta que el INEGI ha presidido la Comisión de Estadística de la ONU, y que el diseño de sus cuestionarios está alineado con los estándares internacionales, podemos ver en el organismo una fuente confiable para el cálculo de la población que no estudia y que no trabaja.
Usted puede preguntarse; si el INEGI es una fuente confiable y la OCDE un procesador de información serio ¿en dónde está el error estadístico para el tema de los NINIS?
El error no está en la fuente, sino en la interpretación de la misma. El dato que se utiliza para identificar a la población joven que no estudia ni trabaja se obtiene del cruce de información entre la Población No Económicamente Activa (PNEA) con la Población que no Asiste a la Escuela en un rango de edad de 15 a 29 años.
Con base en esta información sabríamos que en 2010 en México hubo 6,657,990 personas de 15 a 29 años que no asiste a la escuela y que no es económicamente activa. De forma que el 22.4% de los jóvenes era NINI.

En el párrafo anterior encontramos el error estadístico, porque no se toma en cuenta que la Población No Económicamente Activa se divide a su vez en personas jubiladas o pensionadas (que aplica en menor medida para los jóvenes), estudiantes (que no aplicaría en el cruce de datos), personas dedicadas a los quehaceres del hogar, personas con alguna limitación física o mental que les impide trabajar y personas en otras actividades no económicas.
En términos prácticos, la PNEA es aquella que no participa en actividades económicas por una cuestión voluntaria o por tener alguna discapacidad.  Dicha población no manifiesta una intención para insertarse a algún esquema laboral (sino formarían parte de la Población Económicamente Activa PEA).
Un cruce de datos más cercano a la realidad estadística sería conocer la PEA desocupada que no asiste a la escuela, dato que nos indica que hubo 947,507 jóvenes de 15 a 29 años en esta condición en 2010, lo que significa que sólo 3.2% de los jóvenes desocupados no asisten a la escuela.   
Este indicador puede traducirse como la población que especificó estar en búsqueda de trabajo y que no asiste a la escuela, sin embargo, también deja cabos sueltos, en este caso en referencia a la demanda insatisfecha de educación media superior y superior para este grupo de edad.
Haciendo eco a lo anterior la propuesta es básica: Es necesario contar con un instrumento estadístico específico para medir de forma adecuada el fenómeno de los NINIS, con el objetivo de brindarles correcta atención, el mismo podría incluirse en la próxima Encuesta Nacional de Juventud.
Como comunicadores y constructores de opinión tenemos la responsabilidad de indagar en temas tan sensibles como éste, para brindar una mejor información a nuestros lectores. Es muy fácil hablar en negativo de México y culpar al gobierno de todos los males de la sociedad, pero ello no suma al desarrollo del país, sino que nos condena a tener Estados reaccionarios, que acaten como urgente lo que les marca la agenda mediática, descuidando lo importante que se construye con base en la planeación dentro de la agenda nacional.


© Ignacio Pareja Amador, publicado en diversos periódicos y medios informativos en Latinoamérica. Julio 2013

No hay comentarios:

Publicar un comentario