Los que seguimos la noticia más allá de una curiosidad intelectual, hemos sido testigos de eventos que dan sostén al argumento de que el mundo está desfasado, que todavía como sociedad internacional no hemos encontrado el equilibrio, pues estamos en medio de un proceso de ajuste, de nivelación de fuerzas.
Lo vemos en casi todos los continentes, por ejemplo en Asia donde China es líder en cuestión de crecimiento económico, pero ha vivido crisis sociales como las manifestaciones étnicas en Urumqi, las cuales cobraron centenales de vidas de las etnias Han y Uigur. Corea del Norte, pese a los avances en las negociaciones para desarticular sus proyectos de misiles nucleares volvió a dar muestras de su desencanto contra Corea del Sur al hundir el Cheonan, un buque sudcoreano donde fallecieron 46 tripulantes.
Cerca de la región de Medio Oriente los conflictos siguen presentes, hemos escuchados de bombazos en Israel, Pakistán, India, Afganistán e Irak, estos dos últimos aún “ocupados” por la milicia que comandan los norteamericanos.
La situación se recrudece si observamos que estos países -hostiles- son propietarios de armas nucleares (India, Pakistán e Israel), además todo parece indicar que Irán quiere unirse al club, pues se ha negado a detener su programa nuclear ante las múltiples demandas de la Agencia Internacional de Energía Atómica, la Asamblea General y el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en referencia a dar marcha atrás en sus intensiones de desarrollo nuclear.
En Europa hemos visto cierta tranquilidad y avances significativos en materia de políticas comunes como la consolidación del proceso de integración, el cual se refleja en la Carta de Derechos del euro ciudadano, y en la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, donde se le da personalidad jurídica a la UE. Todo esto en un ambiente de estancamiento económico y contradicciones en referencia a las relaciones de sus miembros con el todavía país más poderoso del mundo, EE.UU.
En nuestra región, América Latina, también hemos visto éxitos, quizá no tan vinculantes como los europeos, pero son avances sencillos en materia de integración. Desafortunadamente estos esfuerzos han sido consecuencia de disputas y reclamos entre distintos países, quienes han visto a la Comunidad Sudamericana de Naciones, a la Organización de Estados Americanos y a las distintas Cumbres, como foros para reclamar y exaltar las diferencias entre nuestros pueblos
También tenemos en la región a un Brasil que liderea en cuestión económica, es un pionero en biocombustibles, tiene un comercio diversificado. Un país que paso de ser deudor a acreedor de los organismos financieros internacionales, y por si fuera poco ha ganado la elección para los juegos olímpicos de 2016, los cuales tendrán lugar en Rio de Janeiro, la ciudad del carnaval, la samba y las famosas favelas.
En referencia a México podemos decir que hemos sido bombardeados por una serie de acontecimientos simultáneos que han puesto a prueba la efectividad del gobierno y de los mexicanos para tratar –al mismo tiempo- una crisis económica devastadora junto con una crisis sanitaria mundial. Estas crisis no es lo que más nos preocupa a los mexicanos, pues observamos un aumento en la violencia, producto de la tan aplaudida internacionalmente “guerra” contra el narco y el crimen organizado, la cual ha causado centenares de muertes en casi todo el territorio nacional.
También hemos sido testigos de la impunidad de nuestros servidores públicos, quienes encabezan la lista de “los más corruptos de América Latina” y están en niveles similares a Guatemala y el Salvador. Lo comprobamos en el fatal caso de la guardería ABC, donde aún no hay responsables, ni detenidos, y aunque el gobierno federal crea que el tiempo hará que los mexicanos lo olvidemos, puede estar seguro de que no será así.
A esto podemos sumarle “la guerra sucia” que ha dado muestras de lo que viviremos hasta las elecciones del 4 de Julio, exhibiendo que los políticos no tienen interés por cuidar las formas y los protocolos, sino que ven al poder como el único fin que puede justificarse por cualquier medio.
Estamos justo a mitad del año, es un momento excelente para la reflexión, es una buena oportunidad para observar lo que ha acontecido y aprender de nuestros errores, aciertos y experiencias, recordemos que los grandes cambios sólo pueden ser empujados por la colectividad, por la suma de intensiones individuales y por la propuesta constructiva, como decía Albert Einstein: “Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica, la voluntad”.
ignacio_pareja@yahoo.com.mx
Lo vemos en casi todos los continentes, por ejemplo en Asia donde China es líder en cuestión de crecimiento económico, pero ha vivido crisis sociales como las manifestaciones étnicas en Urumqi, las cuales cobraron centenales de vidas de las etnias Han y Uigur. Corea del Norte, pese a los avances en las negociaciones para desarticular sus proyectos de misiles nucleares volvió a dar muestras de su desencanto contra Corea del Sur al hundir el Cheonan, un buque sudcoreano donde fallecieron 46 tripulantes.
Cerca de la región de Medio Oriente los conflictos siguen presentes, hemos escuchados de bombazos en Israel, Pakistán, India, Afganistán e Irak, estos dos últimos aún “ocupados” por la milicia que comandan los norteamericanos.
La situación se recrudece si observamos que estos países -hostiles- son propietarios de armas nucleares (India, Pakistán e Israel), además todo parece indicar que Irán quiere unirse al club, pues se ha negado a detener su programa nuclear ante las múltiples demandas de la Agencia Internacional de Energía Atómica, la Asamblea General y el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en referencia a dar marcha atrás en sus intensiones de desarrollo nuclear.
En Europa hemos visto cierta tranquilidad y avances significativos en materia de políticas comunes como la consolidación del proceso de integración, el cual se refleja en la Carta de Derechos del euro ciudadano, y en la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, donde se le da personalidad jurídica a la UE. Todo esto en un ambiente de estancamiento económico y contradicciones en referencia a las relaciones de sus miembros con el todavía país más poderoso del mundo, EE.UU.
En nuestra región, América Latina, también hemos visto éxitos, quizá no tan vinculantes como los europeos, pero son avances sencillos en materia de integración. Desafortunadamente estos esfuerzos han sido consecuencia de disputas y reclamos entre distintos países, quienes han visto a la Comunidad Sudamericana de Naciones, a la Organización de Estados Americanos y a las distintas Cumbres, como foros para reclamar y exaltar las diferencias entre nuestros pueblos
También tenemos en la región a un Brasil que liderea en cuestión económica, es un pionero en biocombustibles, tiene un comercio diversificado. Un país que paso de ser deudor a acreedor de los organismos financieros internacionales, y por si fuera poco ha ganado la elección para los juegos olímpicos de 2016, los cuales tendrán lugar en Rio de Janeiro, la ciudad del carnaval, la samba y las famosas favelas.
En referencia a México podemos decir que hemos sido bombardeados por una serie de acontecimientos simultáneos que han puesto a prueba la efectividad del gobierno y de los mexicanos para tratar –al mismo tiempo- una crisis económica devastadora junto con una crisis sanitaria mundial. Estas crisis no es lo que más nos preocupa a los mexicanos, pues observamos un aumento en la violencia, producto de la tan aplaudida internacionalmente “guerra” contra el narco y el crimen organizado, la cual ha causado centenares de muertes en casi todo el territorio nacional.
También hemos sido testigos de la impunidad de nuestros servidores públicos, quienes encabezan la lista de “los más corruptos de América Latina” y están en niveles similares a Guatemala y el Salvador. Lo comprobamos en el fatal caso de la guardería ABC, donde aún no hay responsables, ni detenidos, y aunque el gobierno federal crea que el tiempo hará que los mexicanos lo olvidemos, puede estar seguro de que no será así.
A esto podemos sumarle “la guerra sucia” que ha dado muestras de lo que viviremos hasta las elecciones del 4 de Julio, exhibiendo que los políticos no tienen interés por cuidar las formas y los protocolos, sino que ven al poder como el único fin que puede justificarse por cualquier medio.
Estamos justo a mitad del año, es un momento excelente para la reflexión, es una buena oportunidad para observar lo que ha acontecido y aprender de nuestros errores, aciertos y experiencias, recordemos que los grandes cambios sólo pueden ser empujados por la colectividad, por la suma de intensiones individuales y por la propuesta constructiva, como decía Albert Einstein: “Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica, la voluntad”.
ignacio_pareja@yahoo.com.mx
© Ignacio Pareja Amador, publicado en los periódicos:
Periódico Punto Medio, Sección Opinión. Mérida Yucatán, Campeche. 28 de junio de 2010.
Medio Informativo Imagen Poblana, Puebla, Pue. Sección Opinión. 26 de junio 2010.
Diario de Martínez de la Torre. Martínez de la Torre, Veracruz. 26 de junio de 2010.
Pueblo Guerrero, Chilpancingo Gro. 26 de junio de 2010
Diarios: Primera Hora, Última Hora y Ahora. Nuevo Laredo, Tamaulipas. 27 de junio de 2010.
Medio Informativo Imagen Poblana, Puebla, Pue. Sección Opinión. 26 de junio 2010.
Diario de Martínez de la Torre. Martínez de la Torre, Veracruz. 26 de junio de 2010.
Pueblo Guerrero, Chilpancingo Gro. 26 de junio de 2010
Diarios: Primera Hora, Última Hora y Ahora. Nuevo Laredo, Tamaulipas. 27 de junio de 2010.
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