El domingo 11 de Julio celebramos el “Día Mundial de la Población”, una fecha que escogió la ONU en 1989 como una conmemoración por el nacimiento del habitante número cinco mil millones en el planeta.
El lema de esta celebración es “Todos Contamos”, ya que el objetivo principal del mismo es la concientización tanto para sociedad como para los gobiernos acerca de la importancia de las estadísticas sociodemográficas como una información imprescindible para la generación de planes, programas y estrategias a favor de la mejora de la calidad de vida a nivel mundial, en el sentido del combate a los retos del subdesarrollo, la adaptación a los cambios tecnológicos, a los fenómenos sociales (como la migración), etc.
Esta iniciativa busca penetrar el núcleo más importante de la sociedad: la familia, de manera que se fomenta el derecho a la planificación sobre el número y los intervalos de tiempo de los hijos. Además de animar a las familias a consensar en temas prioritarios para su desarrollo como la educación, salud, vivienda, economía e incluso derechos civiles.
Podemos preguntarnos ¿por qué son tan importantes las estadísticas de la población? Por la sencilla razón de que sirven para que el gobierno tenga la información necesaria para conocer de manera más clara la realidad de sus naciones y con ello poder desarrollar estrategias y programas de políticas públicas en concordancia a las necesidades del país. Además nos ayudan a conocer la realidad nacional desde una óptica distinta, nos apoyan en la contextualización de nuestro país en conjunto, con ello podemos saber el lugar que jugamos en la arena internacional.
Valdría la pena citar algunos datos globales de la población. De acuerdo con la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA) se estima que la población mundial para julio de 2010 es de 6,830 millones, la cual crece a una tasa del 1.13%; la edad promedio de los habitantes del planeta es de 28.4 años; tiene una esperanza de vida de 66 años; la mitad de la población vive en zonas urbanas.
Las aglomeraciones urbanas más representativas son: Tokio (36.6 millones), Delhi (22.15), Sao Pablo (20.26), Mumbai (20.04) y la ciudad de México (19.4).
El idioma que más se habla es el chino mandarín (13.22%), después está el español (4.8%), el inglés (4.6%), el árabe (3.2%), entre otros. El 33% de los habitantes del planeta son cristianos (incluyendo católicos, protestantes y ortodoxos), 21% musulmanes, 13% hindúes, 5% budistas, etc.
Para el caso de México sabemos por estimaciones que hay poco más de 112.4 millones de habitantes, cuya edad promedio es de 26.7 años. La esperanza de vida es de 76.26 años, el 77% de la población vive en zonas urbanas y el 91% sabe leer y escribir.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) entre 1900 y 2009 la población del país se multiplicó 7.9 veces, la tasa de crecimiento de la población de 2005-2009 fue de 0.86 (inferior a la media mundial), además por cada 100 mujeres hay 95 hombres.
En 2009 ocho estados concentraron poco más del cincuenta por ciento de la población: el Estado de México (14.8 millones), el Distrito Federal (8.8 millones), Veracruz (7.3 millones), Jalisco (7 millones), Puebla (5.6 millones), Guanajuato (5 millones), Chiapas (4.5 millones) y Nuevo León (4.4 millones).
Hemos visto avances en la evolución de ciertos rubros como la esperanza de vida, la cual era en 1950 de 48 años para las mujeres y 45 para los hombres. Hoy en día gracias a los avances en materia de salud los hombres tienen una esperanza de vida de 72.9 y las mujeres 77.6 años.
Sin lugar a dudas podemos apreciar la mejora de ciertas estadísticas derivada del progreso tecnológico, pero aún quedan responsabilidades pendientes. Podemos decir que el Día Mundial de la Población representa un recordatorio para los gobiernos del mundo respecto a las necesidades y a los compromisos que se han asumido. De estos el más importante, que ya hemos comentado en este espacio informativo, son los Objetivos de Desarrollo del Milenio; nuestra asignatura global pendiente. Ésta expira en cinco años y puede significar un gran triunfo para la humanidad o la derrota más abrupta en materia de consenso internacional, siendo que las estadísticas no sirven de nada sino vienen acompañadas por acciones vinculantes, que transformen de manera visible las condiciones de vida de aquellos habitantes que se encuentran atrapados por los yugos del subdesarrollo.
© Ignacio Pareja Amador, publicado en los periódicos:
El lema de esta celebración es “Todos Contamos”, ya que el objetivo principal del mismo es la concientización tanto para sociedad como para los gobiernos acerca de la importancia de las estadísticas sociodemográficas como una información imprescindible para la generación de planes, programas y estrategias a favor de la mejora de la calidad de vida a nivel mundial, en el sentido del combate a los retos del subdesarrollo, la adaptación a los cambios tecnológicos, a los fenómenos sociales (como la migración), etc.
Esta iniciativa busca penetrar el núcleo más importante de la sociedad: la familia, de manera que se fomenta el derecho a la planificación sobre el número y los intervalos de tiempo de los hijos. Además de animar a las familias a consensar en temas prioritarios para su desarrollo como la educación, salud, vivienda, economía e incluso derechos civiles.
Podemos preguntarnos ¿por qué son tan importantes las estadísticas de la población? Por la sencilla razón de que sirven para que el gobierno tenga la información necesaria para conocer de manera más clara la realidad de sus naciones y con ello poder desarrollar estrategias y programas de políticas públicas en concordancia a las necesidades del país. Además nos ayudan a conocer la realidad nacional desde una óptica distinta, nos apoyan en la contextualización de nuestro país en conjunto, con ello podemos saber el lugar que jugamos en la arena internacional.
Valdría la pena citar algunos datos globales de la población. De acuerdo con la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA) se estima que la población mundial para julio de 2010 es de 6,830 millones, la cual crece a una tasa del 1.13%; la edad promedio de los habitantes del planeta es de 28.4 años; tiene una esperanza de vida de 66 años; la mitad de la población vive en zonas urbanas.
Las aglomeraciones urbanas más representativas son: Tokio (36.6 millones), Delhi (22.15), Sao Pablo (20.26), Mumbai (20.04) y la ciudad de México (19.4).
El idioma que más se habla es el chino mandarín (13.22%), después está el español (4.8%), el inglés (4.6%), el árabe (3.2%), entre otros. El 33% de los habitantes del planeta son cristianos (incluyendo católicos, protestantes y ortodoxos), 21% musulmanes, 13% hindúes, 5% budistas, etc.
Para el caso de México sabemos por estimaciones que hay poco más de 112.4 millones de habitantes, cuya edad promedio es de 26.7 años. La esperanza de vida es de 76.26 años, el 77% de la población vive en zonas urbanas y el 91% sabe leer y escribir.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) entre 1900 y 2009 la población del país se multiplicó 7.9 veces, la tasa de crecimiento de la población de 2005-2009 fue de 0.86 (inferior a la media mundial), además por cada 100 mujeres hay 95 hombres.
En 2009 ocho estados concentraron poco más del cincuenta por ciento de la población: el Estado de México (14.8 millones), el Distrito Federal (8.8 millones), Veracruz (7.3 millones), Jalisco (7 millones), Puebla (5.6 millones), Guanajuato (5 millones), Chiapas (4.5 millones) y Nuevo León (4.4 millones).
Hemos visto avances en la evolución de ciertos rubros como la esperanza de vida, la cual era en 1950 de 48 años para las mujeres y 45 para los hombres. Hoy en día gracias a los avances en materia de salud los hombres tienen una esperanza de vida de 72.9 y las mujeres 77.6 años.
Sin lugar a dudas podemos apreciar la mejora de ciertas estadísticas derivada del progreso tecnológico, pero aún quedan responsabilidades pendientes. Podemos decir que el Día Mundial de la Población representa un recordatorio para los gobiernos del mundo respecto a las necesidades y a los compromisos que se han asumido. De estos el más importante, que ya hemos comentado en este espacio informativo, son los Objetivos de Desarrollo del Milenio; nuestra asignatura global pendiente. Ésta expira en cinco años y puede significar un gran triunfo para la humanidad o la derrota más abrupta en materia de consenso internacional, siendo que las estadísticas no sirven de nada sino vienen acompañadas por acciones vinculantes, que transformen de manera visible las condiciones de vida de aquellos habitantes que se encuentran atrapados por los yugos del subdesarrollo.
© Ignacio Pareja Amador, publicado en los periódicos:
El Imparcial. 3B. Opinión. Oaxaca, Oaxaca. 13 de julio de 2010.
Medio Informativo Imagen Poblana, Puebla, Pue. Sección Opinión. 13 de julio 2010.
Diario de Martínez de la Torre. Martínez de la Torre, Veracruz. 13 de julio de 2010.
Pueblo Guerrero, Chilpancingo Gro. 13 de julio de 2010
Medio Informativo Imagen Poblana, Puebla, Pue. Sección Opinión. 13 de julio 2010.
Diario de Martínez de la Torre. Martínez de la Torre, Veracruz. 13 de julio de 2010.
Pueblo Guerrero, Chilpancingo Gro. 13 de julio de 2010
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