viernes, 4 de junio de 2010

¿Para qué nos cuentan?

Este 31 de mayo arrancó el Censo Nacional de Población y Vivienda en su edición 2010. Este complejo ejercicio estadístico tiene como objetivo “producir información sociodemográfica y económica básica” la cual permitirá mantenernos actualizados a los mexicanos en aspectos propios de las características de la población como la distribución de la misma en el territorio nacional, la composición de acuerdo a la edad o el sexo, y la más importante, el tamaño de la población.
Este conteo sirve para que el gobierno tenga la información necesaria para conocer de manera más clara la realidad nacional y con ello poder desarrollar estrategias y programas de políticas públicas que estén conforme a los datos estadísticos.
De acuerdo con el presidente del INEGI (institución que organiza el Censo), el doctor Eduardo Sojo, este conteo “es el mayor esfuerzo […] en nuestro país para generar información”. En México hemos ejercido la labor censal desde hace más de cien años, ya que el primer conteo nacional ocurrió en 1885, y desde 1900 se ha llevado a cabo cada diez años, con excepción del Censo de 1920 que se celebró un año más tarde.
El aprendizaje acerca del contenido, extensión y ejecución del cuestionario básico y de los datos que de éste derivan ha ido evolucionando junto con la sociedad. Por ejemplo, a mediados del siglo pasado se adhirió el tema de la vivienda y tres décadas más tarde la información de los hogares.
Hoy en día la innovación estadística radica en información acerca de los teléfonos móviles que existan en las viviendas y el servicio de internet. Además se informará acerca del contexto: si hay banqueta en la calle, arboles, pavimento, rampa de discapacitados, eso habla a final de cuentas de los cuidados y servicios que brindan las administraciones públicas locales, sean municipales, o estatales. Con ello podremos medir el nivel de desarrollo de ciertas localidades y su compromiso con el medio ambiente y con la población con capacidades distintas. Por ello, el director del organismo autónomo confía en que este Censo será el que mayor diversidad de información dará en la historia de México.
Sin embargo, este Conteo ocurre en un momento “especial” del acontecer nacional; la inseguridad provocada por la guerra contra el crimen organizado, razón por la cual, varias entidades federativas arrancaron el Censo de Población con operativos conjuntos de seguridad, eso no ocurrió en el año 2000 o en 1990. Además habrá especial cuidado en el manejo y confidencialidad de la información, para asegurarse de que no caigan en manos equivocadas (como ya ha ocurrido recientemente con otras instituciones públicas).
¿Por qué son importantes los Censos para la población en general? Más allá de la información que puede ser útil al gobierno para formular políticas públicas, los conteos nacionales nos ayudan a conocer la realidad nacional desde una óptica estadística, nos apoyan en la contextualización de nuestro país en conjunto, con ello podemos saber el lugar que jugamos y que jugaremos en la arena internacional.
Los datos le sirven a empresas, instituciones públicas, a los Consejos Estatales de Población, a Organismos Internacionales, ONG’s, etc. Nos sirven a los analistas para aclarar nuestra visión de forma panorámica acerca de los avances y retrocesos en la calidad de vida de la población, nos permiten en general a los mexicanos hacer comparativos en tres tiempos distintos con las mismas variables estadísticas: cómo estábamos, cómo estamos y cómo estaremos.
Estas tres preguntas son muy importantes, por ejemplo, para la evaluación del trabajo de los gobiernos, pues nos permiten generar un diagnóstico de los cambios, avances y retrocesos que han derivado en la población a partir de la instauración de políticas específicas. Los datos del Censo son la herramienta ideal para sostener un argumento sobre la base de los hechos, más allá de la retorica, por ello fue preponderante descentralizar al INEGI del gobierno, para darle la autonomía necesaria y la capacidad de brindar datos que pueden demostrar la ineficacia de las distintas administraciones públicas.
El Censo requiere de un despliegue impresionante de personal, en esta ocasión de cerca de 180 mil personas, de una estrategia coordinada entre los encuestadores, sus supervisores y los trabajadores del INEGI. Se generará una base de datos de gran magnitud que nos servirá a muchos mexicanos a seguir estudiando nuestro país, con el complejo afán de concebir un programa exhaustivo con base en estos datos, que puede derivar en políticas de diverso índole en pro del desarrollo del país. Participemos de manera objetiva en este importante ejercicio estadístico del 31 de mayo al 25 de junio.

© Ignacio Pareja Amador, publicado en los periódicos:
Sucesos Monterrey. Monterrey Nuevo León. 31 de mayo de 2010.
Medio Informativo Imagen Poblana, Puebla, Pue. Sección Opinión. 1 de junio 2010.
Periódico Punto Medio, Sección Opinión. Mérida Yucatán, Campeche. 1 de junio de 2010.
El Imparcial. Oaxaca, Oaxaca. 1 de junio de 2010.
Pueblo Guerrero, Chilpancingo Gro. 1 de junio de 2010

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