lunes, 4 de octubre de 2010

La oportunidad de comenzar a sumar

La alternancia política es siempre positiva para un Estado que busca hacer de la democracia el sistema de gobierno que rija su actuar público, o por lo menos que pretenda instaurar los principios para la representación ciudadana de una nación.
El pasado 4 de julio Oaxaca logró por primera vez en su historia moderna un cambio; una transición; una alternancia en materia de los partidos políticos que gobernarán para el sexenio 2010-2016. Tuvo que acontecer una alianza entre antagónicos para que la entidad dejará el yugo priísta y se convirtiera en un Estado, que parece, tendrá que enfrentarse no sólo a la compleja situación interna del mismo, sino al difícil reto de ser gobernado bajo el dilema del arcoíris, o sea que el gobierno carecerá de una ideología concreta; no tendrá una tendencia política establecida; donde puede haber enfrentamientos al interior para tintar a su tono el arcoíris o la administración y donde también será indispensable el papel del nuevo gobernador Gabino Cué para afianzar, colegiar y consensar a todos los grupos que permitieron la coalición (y a los que no) bajo el único objetivo que ha tenido Oaxaca desde tiempos inmemorables: alcanzar el desarrollo generalizado de la población.
Pareciera que el desarrollo no sólo es un objetivo imprescindible para cualquier gobierno, sino que es el resultado de una ecuación a nivel político, económico y social que simplemente no logramos (o no queremos) descifrar tanto en México, como en Oaxaca, en donde nos ha costado mucho –consensar- la estrategia (el know how), porque algo que ha detenido el progreso de la entidad es justamente la diversidad de ideas vagas, las posturas encontradas, pero sobre todo el arraigo, la terquedad o el radicalismo de temas que bien podrían resolverse con la unión y la alianza.
Porque hay tópicos que deben tratarse mediante un debate abierto, donde el resultado del mismo sea aceptado en su totalidad por todos los convocados y los grupos a quienes representan, pues recordemos que el debate en términos de política estatal, apoya a que la Administración se informe, comente, arguya, y finalmente utilice a la razón y la concordia como las principales herramientas para reformar las leyes y así procurar una mejora sustantiva en la población en general.
De no alcanzar los consensos, sólo un ente autoritario puede obligar a que se respete por norma y por ley un Modelo de desarrollo establecido, como aconteció en las hoy exitosas economías del sureste de Asia o en el Chile de la época de Pinochet, sin embargo, hoy en día no podemos ni queremos cargar con el costo social que ello implica, ni con las consecuencias de los vertiginosos acontecimientos que puedan derivar, pues somos una sociedad plural que busca la unión en la diversidad.
Con la transición de poderes se abren nuevas oportunidades para cambiar la imagen y la realidad del Estado, pero ¿por qué es esto importante?
Una buena imagen favorece la identidad estatal; fortalece los lazos entre sociedad y gobierno sujetándonos a todos en el marco del estado de derecho; aumenta el sentimiento de pertenencia; genera logros comunes que unen a la sociedad y da pie a los consensos, para que de la diversidad de acuerdos se logren estrategias específicas con las cuales todos nos identifiquemos, y por lo tanto, pongamos nuestro granito de arena en pro del Estado y su gente.
Como decía John Stoessinger “Lo que une a una nación no es el mismo lenguaje o la pertenencia al mismo grupo étnico, sino haber alcanzado juntos grandes realizaciones en el pasado y querer lograrlas en el futuro”.
Necesitamos de un gobierno que se fije más en el desarrollo de la sociedad que en una ideología particular. Un gobierno de personas, y no de partidos políticos, es un gobierno que ha sensibilizado su actuar, que cree en el desarrollo de la sociedad como único camino para el progreso del Estado.
Juzgamos necesario resaltar que el desarrollo económico, político y social es el interés estatal que deberá interpretar el grupo en el poder en pro de los ciudadanos, si quieren mantenerse como administradores de la riqueza estatal por otro sexenio, de lo contrario la tendencia nacional se hará presente y volveremos con los que dicen “saben gobernar”.
La alternancia política abre un breve espacio para comenzar a creer en la idea de que teniendo un mejor gobierno; más activo en sus compromisos con la ciudadanía, y una sociedad más sensible a los problemas del Estado, ambos contribuirán a hacer de Oaxaca una entidad más prospera, justa e igualitaria que brinde mejores oportunidades a todos aquellos que hoy en día viven bajo los yugos de la pobreza, la desigualdad y la injusticia, de lo contrario seguiremos ubicando a la entidad en los últimos lugares de las estadísticas de desarrollo del país.

Comentarios y contacto: ignacio_pareja@yahoo.com.mx
© Ignacio Pareja Amador, publicado en los periódicos y medios informativos:
El Imparcial. 3B. Opinión. Oaxaca, Oaxaca. 28 de Septiembre de 2010.
Diario de Martínez de la Torre. Martínez de la Torre, Veracruz. 28 de Septiembre de 2010.
Medio Informativo Imagen Poblana, Puebla, Pue. Sección Opinión. 28 de septiembre 2010.
Periódico Pueblo Guerrero, Chilpancingo Gro. 28 de septiembre de 2010.
* Periódico Punto Medio, Sección Opinión. Mérida Yucatán, Campeche. 28 de septiembre de 2010.
Diarios Primera Hora, Última Hora, Ahora. Nuevo Laredo Tamaulipas. 06 de Octubre de 2010

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