miércoles, 14 de abril de 2010

¿Terrorismo nuclear o Irán?

Fue un día de abril, pero de 1963 cuando se decide conectar el simbólico “teléfono rojo”, el aparato auricular más importante de todo el periodo de Guerra Fría, un artefacto que era considerado como la última alternativa de comunicación (y la más directa) para que los presidentes de EE.UU. y la URSS negociaran la paz, antes de abrir fuego a su vasto arsenal nuclear y con ello llevar a la humanidad entera al caos de la destrucción masiva.
Afortunadamente, no vivimos en el mundo un escenario de caos como el descrito anteriormente, puesto que la Guerra Fría terminó, y se aseguro por medio de distintos acuerdos entre Washington y Moscú, que la amenaza de la destrucción mundial por armas nucleares se evitaría bajo cualquier medio.
La semana pasada en Praga, EE.UU. y Rusia firmaron un nuevo acuerdo de desarme o reducción del arsenal atómico, donde se comprometieron a reducir en un 30% sus armas. Con el objetivo de mantenerse en esta línea, y ante la oleada de incertidumbre que vive el Sistema Internacional debido a la “sospecha” que genera el programa nuclear iraní, Washington ha citado a 47 países a la Cumbre de Seguridad Nuclear, una reunión entre “Jefes de Estado”, que discutirán acerca de la importancia del resguardo de materiales fisionables para evitar que éstos lleguen a caer en manos de terroristas o insurgentes, para impedir que vivamos en algún momento un ataque terrorista con armas nucleares.
En este sentido será muy importante la asistencia de la República de la India y Pakistán, ambos no forman parte de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), por lo que la protección de su armamento corresponde básicamente a estatutos nacionales, así que se deberá buscar la manera de que ésta cumpla con los estándares internacionales de resguardo y protección.
Desafortunadamente esta Cumbre se llevará a cabo sin Corea del Norte e Irán, dos países que son el centro de atención en términos nucleares, el primero que ya cuenta con ojivas rudimentarias y el segundo que no quiere cooperar lo suficiente. Otra gran ausencia será la del mandatario israelí Netanyahu, quien no asistirá para no responder a los reclamos de los países árabes, quienes perciben a Israel como la máxima amenaza para sus pueblos, siendo que este país cuenta con bombas nucleares.
Los países de América Latina también asistirán, es una buena oportunidad para mostrar su apoyo al presidente Obama, para resolver cuestiones de interés particular con Cámaras de Comercio, connacionales o con otros países. América Latina es una región libre de armas nucleares. Todos los países acordaron renunciar al desarrollo de tecnología bélica nuclear desde finales de los sesenta, cuando el diplomático mexicano Alfonso García Robles hizo el cabildeo correspondiente para que el colectivo de países firmaran el Tratado de Tlatelolco, un instrumento jurídico que hizo de América Latina una región libre de Armas nucleares y que le valió para ganarse el Premio Nobel de la Paz en 1982.
Más que una Cumbre contra el terrorismo nuclear, esta reunión tiene como objetivo principal ejercer un cabildeo de mayor fuerza con Rusia y principalmente con China, para que acepte las nuevas sanciones que EE.UU., Francia e Inglaterra quieren imponer a Irán a raíz del anuncio de Teherán de continuar enriqueciendo uranio. Para Washington es imprescindible frenar el desarrollo del programa nuclear iraní, pues a nadie le conviene que ingrese un nuevo miembro al club de los bélicos nucleares, y menos dentro de la zona más tensa del mundo: Medio Oriente.
Sin duda alguna el tema de Irán será de trascendencia, pero la Cumbre debe enfocarse a los compromisos y la obligación por parte de los países que cuentan con armamento para asegurarse por todos los medios posibles que nunca llegaran a manos de terroristas. Desafortunadamente, en la actualidad, la vigilancia de los materiales fisionables no ha sido efectuada de forma correcta, de tal forma que queda latente la posibilidad de que algún grupo terrorista pueda poseer tecnología para el ensamble de armamento atómico, la cual haya sido obtenida por medio del mercado negro o mediante el traspaso de información proveniente de algún país que posea esta tecnología.
Los acuerdos a los que se llegaran pueden evitar un acontecimiento devastador para la humanidad. En efecto, faltaran al debate países “implicados” en temas nucleares, pero estarán grandes actores de la arena internacional, países que deben encontrar el consenso en los debates para formular estrategias conjuntas que logren una vigilancia y control efectivo de todos los materiales nucleares que se encuentran en el mundo, con el fin de que éstos nunca, pero verdaderamente nunca lleguen a manos de los terroristas.


© Ignacio Pareja Amador, publicado en los periódicos:
El imparcial, Oaxaca, Oax. 13 de abril 2010.

Imagen Poblana, Puebla, Pue. 13 de abril de 2010.
Primera Hora, Ultima Hora, Ahora. Nuevo Laredo, Tamaulipas. 13 de abril de 2010.
Sucesos Monterrey. Monterrey Nuevo León. 12 de abril de 2010.
Punto Medio, Mérida Yucatán, Campeche. 13 de abril de 2010.
Pueblo Guerrero, Chilpancingo Gro. 13 de abril de 2010.

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