lunes, 23 de agosto de 2010

El dilema hemisférico

Sin duda alguna, la legalización de las drogas y la estrategia para mitigar este problema es uno de los grandes dilemas que vivimos en el continente Americano. Es cierto que de norte a sur nos afecta de manera distinta, siendo que en algunos lugares es un inconveniente mayoritariamente de salud pública, mientras que en otros es un problema de seguridad por la criminalidad que deriva del tráfico de estupefacientes.
Los dos países que padecen de ambas problemáticas con mayor fuerza en el continente son México y Colombia. En el caso del primero podemos apreciar una situación de gravedad, ya que la “estrategia” para combatir al crimen organizado lleva más de 28 mil muertos en tres años y medio, lo cual ha orillado a la apertura; al dialogo por parte del presidente Felipe Calderón, que si bien es cierto no logró persuadir en sus primeros llamados a los demás ordenes políticos (Cámara de Diputados, Senadores, Gobiernos Estatales y Partidos Políticos), sí logro encausar a la discusión a grupos civiles como los intelectuales, los medios de comunicación y la iglesia, que mostraron su voluntad para trabajar en conjunto contra el narcotráfico.
Para el caso de Colombia podemos prever cambios en el trato que dé la nueva administración al problema. Estamos hablando de que, el ahora presidente Juan Manuel Santos, es un hombre con una personalidad más atrevida que el ex mandatario Álvaro Uribe. Ha ocupado distintos puestos públicos de gran trascendencia en materia de comercio exterior, economía y defensa. Es un hombre que sin duda está enterado de la problemática que vive su país; es capaz de ver el problema desde afuera sin empaparse en él, razón por la cual se esperan grandes cambios en su forma de gobernar. Las expectativas de los colombianos son bastante buenas, sobre todo porque cuenta con la venia del Congreso para impulsar sus reformas.
Este cambio en el gobierno de Colombia y la flexibilización de la postura del ejecutivo en México, abren la posibilidad de que se genere una alianza estratégica entre ambos países para combatir este mal común. Sin embargo, ha quedado más que claro que una asociación entre dos Estados no será capaz de combatir un problema tan delicado como el tráfico de estupefacientes. Estamos hablando de que la dimensión del problema es hemisférica, si observamos las rutas de origen y destino de las drogas en un mapa mundial, podremos notar que ningún país del continente está exento de esta problemática, que todos los que estamos al sur del gran consumidor, de aquel país con más de 20 millones de adictos, estamos atados de manos, pues como dice Calderón “sería un suicidio legalizar las drogas si EE.UU. mantiene sus restricciones”
Lo que muchos estudiosos y teóricos han dejado de ver, es que mientras la lucha contra las drogas se lleva a cabo, los criminales han diversificado sus actividades, algunos siguen una línea delictiva con secuestros, extorsiones, tráfico de personas, armas, etc. Mientras que otros buscan limpiar su dinero en negocios oficiales regidos por la norma, mas no perseguidos por la ley; buscan hacer legales sus recursos financieros en aquellos paraísos fiscales con laxas regulaciones. Pero como decía Yuri Orlov, personaje interpretado por Nicolas Cage en el film “The lord of the war”: es muy difícil hacer dinero de forma legal, los rendimientos son más lentos, mientras que la burocracia y la competencia impiden el apoderamiento del mercado.
Mientras más tiempo le demos al problema, más compleja tendrá que ser nuestra solución, de lo que estamos seguros es que sólo una alianza hemisférica podrá ayudarnos al combate de este mal, una alianza que no se encasille en el tema del crimen o las drogas, sino que cumpla con aquel octavo Objetivo de Desarrollo del Milenio, donde los desarrollados del continente y los emergentes busquemos una asociación por el desarrollo que mejore la calidad de vida de los habitantes de América Latina, sobre todo de los jóvenes, quienes muchas veces no ven otra salida para abandonar la pobreza inminente mas que unirse a estos grupos criminales, llámese FARC, neo paras, mafias, cárteles, maras, etc.
El debate continuará, lo cual es positivo porque al final de cuentas un debate en términos de política nacional, apoya a que el Estado se informe, comente, arguya, y finalmente utilice a la razón y la concordia como las principales herramientas para reformar las leyes y así procurar una mejora sustantiva en la población en general.

© Ignacio Pareja Amador, publicado en los periódicos y medios informativos:

Medio Informativo Imagen Poblana, Puebla, Pue. Sección Opinión. 10 de Agosto 2010.
Periódico Pueblo Guerrero, Chilpancingo Gro. 10 de Agosto de 2010.
Diario de Martínez de la Torre. Martínez de la Torre, Veracruz. 10 de Agosto de 2010.
El Imparcial. 3B. Opinión. Oaxaca, Oaxaca. 10 de Agosto de 2010.
Diario El Quetzalteco. Guatemala, Guatemala. Colaboración, Opinión. 10 de Agosto de 2010.
Diario El informativo de Sabanalarga. Atlántico. Colombia. Columna de Opinión. 9 de Agosto de 2010.
Diario La Tarde. Columnas de Opinión. Cuenca, Ecuador. 11 de Agosto de 2010.
Diario El Heraldo. Tegucigalpa, Honduras.11 de Agosto de 2010

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