Bajo la advertencia de que existen marcadas diferencias entre los niveles de desarrollo y compromiso de los países latinoamericanos, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) coordinó con otros órganos subsidiarios de Naciones Unidas, un examen acerca de los avances de la región en materia de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), un compromiso internacional que asumieron los gobiernos de 189 Estados Miembros de Naciones Unidas en septiembre del año 2000, cuando firmaron la Declaración del Milenio, esto con el fin de hacer del mundo un mejor lugar para habitar y centrar los esfuerzos internacionales en la lucha de aquellos problemas que nos afectan a los ciudadanos del mundo, sobre todo a quienes vivimos en países en desarrollo y en países menos adelantados.
De acuerdo con este examen en muchos aspectos se veían avances significativos, pero la crisis económica internacional frenó el progreso en varios rubros e incluso quebró las tendencias positivas.
Como una síntesis podemos decir que a cinco años de que se cumpla el plazo para la mayoría de los ODM América Latina ha avanzado en los siguientes objetivos: En materia de erradicación de la pobreza extrema llevamos un avance del 85%, ya que el porcentaje de personas bajo esta condición ha disminuido de representar 22.5% de la población en 1990 a 12.9% en 2008. Sin embargo, todavía existen rezagos en las zonas rurales, siendo que su tasa de indigencia es casi tres veces superior en comparación con las zonas urbanas.
En cuanto a reducir el hambre sabemos que entre 2004 y 2006, pese a que la región supera en 40% la disponibilidad de alimentos requeridos por la población, había 45 millones de personas que no tenían acceso suficiente a los alimentos. El avance en esta materia es de apenas el 22%.
En cuestión de educación hay buenas perspectivas, pues entre 2007-2008 las tasas de matrícula de enseñanza primaria eran del 90%, pero aún había bastas brechas entre la educación que reciben las personas de ingreso medio, medio alto y los más desfavorecidos, sin contar el problema del analfabetismo funcional. Otro logro es en materia de equidad de género y apoderamiento de la mujer, de manera que hay una mayor proporción de mujeres que hombres que tienen acceso a la educación secundaria y superior. Además del aumento el porcentaje de mujeres en la política; en los parlamentos nacionales, gracias, en parte a las leyes de cuota.
En materia de salud, en particular la reducción de la mortalidad infantil, sabemos que sólo un tercio de los países de la región alcanzará esta meta, mientras que en cuestión de mejorar la salud materna la región está estancada, siendo uno de los principales problemas las elevadas tasas de fecundidad adolescente que tienden a reproducir la pobreza. En el combate al VIH-SIDA y al Paludismo hay buenas expectativas en AL, pues tenemos menos incidencia de estas enfermedades que otras regiones del mundo. Sin embargo, la zona del Caribe concentra el segundo porcentaje más alto del planeta (después de África Subsahariana) en cuestión de enfermos con VIH-SIDA.
En materia de inserción comercial sabemos que el 95% de las exportaciones enviadas a los países desarrollados entran libres de aranceles, pero se constituyen de productos con bajo valor agregado, además de que persiste el problema de los subsidios, por parte de los desarrollados, hacia sus sectores agrícolas, lo cual nos impide competir de forma justa e igualitaria.
Habiéndose cumplido dos terceras partes del tiempo previsto para la mayoría de los ODM podemos decir que pese a los avances en algunos rubros, aún estamos lejos de dar satisfacción a los compromisos asumidos en la Declaración del Milenio.
Algunos resultados son devastadores como el hecho de que AL sea la región más desigual del mundo; que tengamos la tasa de deforestación más alta del planeta, mientras las emisiones de carbono han crecido de forma sostenida. Además de que hay más de 100 millones de personas que viven en condiciones inaceptables, o sea uno de cada seis habitantes.
Estos objetivos no se pueden alcanzar de manera independiente, están interrelacionados y todos ellos tienen como base erradicar la pobreza y el hambre, pues es imprescindible contar con una sociedad que viva en condiciones dignas, para poder concientizarla de los problemas y retos que debe enfrentar para no reproducir una condición de atraso a su descendencia.
El desarrollo económico, social y político es una condición que no sólo debe preocuparnos a quienes vivimos en países en desarrollo o menos avanzados, es una condición que se asumió como un compromiso global, así lo estipula el octavo ODM -Asociación Mundial para el desarrollo-, ya que quienes habitamos este planeta manifestamos que estamos dispuestos a mejorar la vida de nuestros iguales, independientemente de que estos vivan en países, etnias o culturas distintas a la nuestra.
Para lograr las metas es necesario diseñar políticas públicas que tomen en cuenta la interdependencia que existe entre los problemas que tratan de combatir los ODM. Quienes habitamos en países menos desarrollados tenemos la responsabilidad de exhortar a nuestros gobiernos a detener la transmisión intergeneracional de la desigualdad y la pobreza, debemos por tanto conminarlos a reforzar sus planteamientos de política pública en apoyo de los menos favorecidos, quienes son al final de cuentas, los que se ven mayormente afectados por los estragos del subdesarrollo.
Datos extraídos del informe “El progreso de América Latina y el Caribe hacia los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Desafíos para lograrlos con igualdad”. CEPAL y ONU. 2010.
© Ignacio Pareja Amador, publicado en los periódicos y medios informativos:
El Imparcial. 3B. Opinión. Oaxaca, Oaxaca. 24 de Agosto de 2010.
Diario de Martínez de la Torre. Martínez de la Torre, Veracruz. 24 de Agosto de 2010.
Medio Informativo Imagen Poblana, Puebla, Pue. Sección Opinión. 24 de Agosto 2010.
Periódico Pueblo Guerrero, Chilpancingo Gro. 24 de Agosto de 2010.
Revista Peninsular. Mérida Yucatán, 27 de agosto de 2010.
Diario El informativo de Sabanalarga. Atlántico. Colombia. Columna de Opinión. 24 de Agosto de 2010.
Diario El Heraldo. Tegucigalpa, Honduras.25 de Agosto de 2010
Diario La Tarde. Columnas de Opinión. Cuenca, Ecuador. 27 de Agosto de 2010.
Diario El Quetzalteco. Guatemala, Guatemala. Colaboración, Opinión. 24 de Agosto de 2010.
martes, 31 de agosto de 2010
lunes, 23 de agosto de 2010
El poder de la juventud
De acuerdo con Naciones Unidas en el mundo vivimos más de 1050 millones de jóvenes (510 millones de mujeres y 540 millones de hombres), uno de cada cinco habitantes del planeta tiene entre 15 y 24 años, razón por la cual representamos casi el 18% de la población mundial.
El pasado 12 de Agosto celebramos el Día Internacional de la Juventud, un evento que tiene por objetivo promover la unión de los jóvenes, para demandar a distintos actores civiles y políticos, acciones y compromisos claves para aumentar la capacidad y la participación de los jóvenes en materia de asuntos que nos competen.
Por esa razón, el Secretario General de la ONU Ban Ki-moon dio inicio al Año Internacional de la Juventud bajo el lema “Dialogo y Mutuo entendimiento”, asegurando que durante este año Naciones Unidas se enfocará en: “aumentar el compromiso e inversión destinados a los jóvenes; fomentar la participación y asociaciones de jóvenes e impulsar del entendimiento intercultural”.
Sabemos gracias a las estadísticas del organismo que el 87% de los jóvenes del mundo viven en países en desarrollo, o sea que casi 9 de cada 10 personas jóvenes habitan en países como el nuestro, donde tienen que enfrentar difíciles retos como el acceso limitado a recursos materiales, cuidado de la salud, educación, capacitación, empleo, etc.
El continente que mayor porcentaje de jóvenes alberga es Asia, donde se concentran el 60% del total, América Latina (AL) tiene el 10%. Sin embargo, los jóvenes representamos el 20% de la población de nuestra región. Por lo cual es imprescindible que se tomen en cuenta políticas de juventud en la agenda de nuestros países.
En este sentido será interesante seguir los resultados de la Conferencia Mundial de la Juventud, a celebrarse en México del 23 al 27 del presente, donde seguramente se expondrán varios diagnósticos de las condiciones en las que viven los jóvenes en el mundo, así como las distintas problemáticas a las que se enfrentan al vivir en su mayoría en países en desarrollo.
La situación de los jóvenes en el país anfitrión de la Conferencia es similar al fenómeno que se experimenta en el mundo. De acuerdo con el INEGI poco más de la cuarta parte de la población del país es joven (26.2%), de manera que somos 28.1 millones de personas entre 15 y 29 años. Según las estimaciones el crecimiento del número de jóvenes se mantendrá hasta 2015, cuando alcanzará su máximo nivel para después descender.
Muchos de estos jóvenes forman parte de la llamada “generación Ni-Ni”, la cual concentra entre 7 y 8 millones que no estudian, ni trabajan, que son un problema de interés nacional; terreno fértil para la delincuencia, las adicciones y otros inconvenientes sociales. Simplemente en 2008, de acuerdo con el INEGI, “el total de presuntos responsables de la comisión de un delito del fuero común (del ámbito local) fue de 177 mil 261, de los cuales 47.4 % son jóvenes; en el fuero federal ascendieron a 34 mil 856 [,] de éstos 41.4 % fueron personas de 15 a 29 años”.
Otra característica de los jóvenes es que su tasa de desempleo es del doble que la de la población en general, lo cual provoca poco o nulo interés en los asuntos públicos, la política o en las asociaciones civiles. El hecho de que la estadística del desempleo sea tan alta conlleva un elemento de desesperanza, que por supuesto afecta la labor creativa, propositiva, crítica que todo joven debe desarrollar por el bien del país. Algunos jóvenes optan por la imitación de sus mayores, quienes buscan ser “más vivos” para sobresalir en un entorno laboral hostil.
En AL, pese a los problemas derivados de la falta de empleo; de la carencia de servicios; de la discriminación por falta de experiencia, contamos con el bono demográfico, una estadística que puede beneficiarnos, al tener mayores niveles de mano de obra que otros países del mundo.
Necesitamos una región de jóvenes emprendedores, vanguardistas, disciplinados con el trabajo, delineados por las normas, los valores democráticos y la “meritocracia”. Es necesario, pese a las estadísticas, cambiar nuestra percepción y dejar la desesperanza atrás; ser proactivos, o sea aumentar nuestras iniciativas de participación política y asumir la responsabilidad de nuestros actos. Los jóvenes debemos reconocernos como un grupo que tiene la fuerza, la energía, pero sobre todo la voluntad para cambiar las penosas realidades de nuestros Estados.
Quienes vivimos en países en desarrollo, tenemos la gran responsabilidad de cumplir con las aspiraciones y anhelos de muchas generaciones que han luchado por alcanzar el progreso y no lo han logrado, debemos por lo tanto apoyarnos en esta titánica tarea, porque cuando se fusiona la fuerza y la energía de los jóvenes con la experiencia de los adultos, esa sinergia intergeneracional puede traer excelentes resultados para el desarrollo de nuestras naciones.
Somos la generación más comunicada, la más informada, la más globalizada. México necesita de una juventud valiente, emprendedora, curiosa, informada, que aprenda de la experiencia de sus ancestros y padres, que pierda el miedo a preguntar, a develar aquellos misterios que muchos dan por verdades absolutas. Pues como me aconsejaba el abuelo “hay que ser valientes, fuertes, cometer errores, ser atrevidos, curiosos, emprendedores, pues sólo en la juventud se puede ser majadero con la vida”.
Apoyamos de forma abierta a todos aquellos que se preocupan por mejorar el entorno, a quienes no ven limites para colaborar por un mejor país: un agradecimiento especial a la Fundación Black Coffee Gallery, a la Fundación Carmen Vive, a Eco Babu, al grupo SIFE-UTM, y a todos los cómplices del proyecto Efectos Secundarios.
© Ignacio Pareja Amador, publicado en los periódicos y medios informativos:
El Imparcial. 3B. Opinión. Oaxaca, Oaxaca. 17 de Agosto de 2010.
Diario de Martínez de la Torre. Martínez de la Torre, Veracruz. 17 de Agosto de 2010.
Medio Informativo Imagen Poblana, Puebla, Pue. Sección Opinión. 17 de Agosto 2010.
Periódico Pueblo Guerrero, Chilpancingo Gro. 17 de Agosto de 2010.
Diario La Tarde. Columnas de Opinión. Cuenca, Ecuador. 18 de Agosto de 2010.
Diario El informativo de Sabanalarga. Atlántico. Colombia. Columna de Opinión. 16 de Agosto de 2010.
La Jornada. Managua Nicaragua. Opinión. 17 de Agosto de 2010.
Revista Peninsular. Mérida Yucatán, 23 de agosto de 2010
El pasado 12 de Agosto celebramos el Día Internacional de la Juventud, un evento que tiene por objetivo promover la unión de los jóvenes, para demandar a distintos actores civiles y políticos, acciones y compromisos claves para aumentar la capacidad y la participación de los jóvenes en materia de asuntos que nos competen.
Por esa razón, el Secretario General de la ONU Ban Ki-moon dio inicio al Año Internacional de la Juventud bajo el lema “Dialogo y Mutuo entendimiento”, asegurando que durante este año Naciones Unidas se enfocará en: “aumentar el compromiso e inversión destinados a los jóvenes; fomentar la participación y asociaciones de jóvenes e impulsar del entendimiento intercultural”.
Sabemos gracias a las estadísticas del organismo que el 87% de los jóvenes del mundo viven en países en desarrollo, o sea que casi 9 de cada 10 personas jóvenes habitan en países como el nuestro, donde tienen que enfrentar difíciles retos como el acceso limitado a recursos materiales, cuidado de la salud, educación, capacitación, empleo, etc.
El continente que mayor porcentaje de jóvenes alberga es Asia, donde se concentran el 60% del total, América Latina (AL) tiene el 10%. Sin embargo, los jóvenes representamos el 20% de la población de nuestra región. Por lo cual es imprescindible que se tomen en cuenta políticas de juventud en la agenda de nuestros países.
En este sentido será interesante seguir los resultados de la Conferencia Mundial de la Juventud, a celebrarse en México del 23 al 27 del presente, donde seguramente se expondrán varios diagnósticos de las condiciones en las que viven los jóvenes en el mundo, así como las distintas problemáticas a las que se enfrentan al vivir en su mayoría en países en desarrollo.
La situación de los jóvenes en el país anfitrión de la Conferencia es similar al fenómeno que se experimenta en el mundo. De acuerdo con el INEGI poco más de la cuarta parte de la población del país es joven (26.2%), de manera que somos 28.1 millones de personas entre 15 y 29 años. Según las estimaciones el crecimiento del número de jóvenes se mantendrá hasta 2015, cuando alcanzará su máximo nivel para después descender.
Muchos de estos jóvenes forman parte de la llamada “generación Ni-Ni”, la cual concentra entre 7 y 8 millones que no estudian, ni trabajan, que son un problema de interés nacional; terreno fértil para la delincuencia, las adicciones y otros inconvenientes sociales. Simplemente en 2008, de acuerdo con el INEGI, “el total de presuntos responsables de la comisión de un delito del fuero común (del ámbito local) fue de 177 mil 261, de los cuales 47.4 % son jóvenes; en el fuero federal ascendieron a 34 mil 856 [,] de éstos 41.4 % fueron personas de 15 a 29 años”.
Otra característica de los jóvenes es que su tasa de desempleo es del doble que la de la población en general, lo cual provoca poco o nulo interés en los asuntos públicos, la política o en las asociaciones civiles. El hecho de que la estadística del desempleo sea tan alta conlleva un elemento de desesperanza, que por supuesto afecta la labor creativa, propositiva, crítica que todo joven debe desarrollar por el bien del país. Algunos jóvenes optan por la imitación de sus mayores, quienes buscan ser “más vivos” para sobresalir en un entorno laboral hostil.
En AL, pese a los problemas derivados de la falta de empleo; de la carencia de servicios; de la discriminación por falta de experiencia, contamos con el bono demográfico, una estadística que puede beneficiarnos, al tener mayores niveles de mano de obra que otros países del mundo.
Necesitamos una región de jóvenes emprendedores, vanguardistas, disciplinados con el trabajo, delineados por las normas, los valores democráticos y la “meritocracia”. Es necesario, pese a las estadísticas, cambiar nuestra percepción y dejar la desesperanza atrás; ser proactivos, o sea aumentar nuestras iniciativas de participación política y asumir la responsabilidad de nuestros actos. Los jóvenes debemos reconocernos como un grupo que tiene la fuerza, la energía, pero sobre todo la voluntad para cambiar las penosas realidades de nuestros Estados.
Quienes vivimos en países en desarrollo, tenemos la gran responsabilidad de cumplir con las aspiraciones y anhelos de muchas generaciones que han luchado por alcanzar el progreso y no lo han logrado, debemos por lo tanto apoyarnos en esta titánica tarea, porque cuando se fusiona la fuerza y la energía de los jóvenes con la experiencia de los adultos, esa sinergia intergeneracional puede traer excelentes resultados para el desarrollo de nuestras naciones.
Somos la generación más comunicada, la más informada, la más globalizada. México necesita de una juventud valiente, emprendedora, curiosa, informada, que aprenda de la experiencia de sus ancestros y padres, que pierda el miedo a preguntar, a develar aquellos misterios que muchos dan por verdades absolutas. Pues como me aconsejaba el abuelo “hay que ser valientes, fuertes, cometer errores, ser atrevidos, curiosos, emprendedores, pues sólo en la juventud se puede ser majadero con la vida”.
Apoyamos de forma abierta a todos aquellos que se preocupan por mejorar el entorno, a quienes no ven limites para colaborar por un mejor país: un agradecimiento especial a la Fundación Black Coffee Gallery, a la Fundación Carmen Vive, a Eco Babu, al grupo SIFE-UTM, y a todos los cómplices del proyecto Efectos Secundarios.
© Ignacio Pareja Amador, publicado en los periódicos y medios informativos:
El Imparcial. 3B. Opinión. Oaxaca, Oaxaca. 17 de Agosto de 2010.
Diario de Martínez de la Torre. Martínez de la Torre, Veracruz. 17 de Agosto de 2010.
Medio Informativo Imagen Poblana, Puebla, Pue. Sección Opinión. 17 de Agosto 2010.
Periódico Pueblo Guerrero, Chilpancingo Gro. 17 de Agosto de 2010.
Diario La Tarde. Columnas de Opinión. Cuenca, Ecuador. 18 de Agosto de 2010.
Diario El informativo de Sabanalarga. Atlántico. Colombia. Columna de Opinión. 16 de Agosto de 2010.
La Jornada. Managua Nicaragua. Opinión. 17 de Agosto de 2010.
Revista Peninsular. Mérida Yucatán, 23 de agosto de 2010
El dilema hemisférico
Sin duda alguna, la legalización de las drogas y la estrategia para mitigar este problema es uno de los grandes dilemas que vivimos en el continente Americano. Es cierto que de norte a sur nos afecta de manera distinta, siendo que en algunos lugares es un inconveniente mayoritariamente de salud pública, mientras que en otros es un problema de seguridad por la criminalidad que deriva del tráfico de estupefacientes.
Los dos países que padecen de ambas problemáticas con mayor fuerza en el continente son México y Colombia. En el caso del primero podemos apreciar una situación de gravedad, ya que la “estrategia” para combatir al crimen organizado lleva más de 28 mil muertos en tres años y medio, lo cual ha orillado a la apertura; al dialogo por parte del presidente Felipe Calderón, que si bien es cierto no logró persuadir en sus primeros llamados a los demás ordenes políticos (Cámara de Diputados, Senadores, Gobiernos Estatales y Partidos Políticos), sí logro encausar a la discusión a grupos civiles como los intelectuales, los medios de comunicación y la iglesia, que mostraron su voluntad para trabajar en conjunto contra el narcotráfico.
Para el caso de Colombia podemos prever cambios en el trato que dé la nueva administración al problema. Estamos hablando de que, el ahora presidente Juan Manuel Santos, es un hombre con una personalidad más atrevida que el ex mandatario Álvaro Uribe. Ha ocupado distintos puestos públicos de gran trascendencia en materia de comercio exterior, economía y defensa. Es un hombre que sin duda está enterado de la problemática que vive su país; es capaz de ver el problema desde afuera sin empaparse en él, razón por la cual se esperan grandes cambios en su forma de gobernar. Las expectativas de los colombianos son bastante buenas, sobre todo porque cuenta con la venia del Congreso para impulsar sus reformas.
Este cambio en el gobierno de Colombia y la flexibilización de la postura del ejecutivo en México, abren la posibilidad de que se genere una alianza estratégica entre ambos países para combatir este mal común. Sin embargo, ha quedado más que claro que una asociación entre dos Estados no será capaz de combatir un problema tan delicado como el tráfico de estupefacientes. Estamos hablando de que la dimensión del problema es hemisférica, si observamos las rutas de origen y destino de las drogas en un mapa mundial, podremos notar que ningún país del continente está exento de esta problemática, que todos los que estamos al sur del gran consumidor, de aquel país con más de 20 millones de adictos, estamos atados de manos, pues como dice Calderón “sería un suicidio legalizar las drogas si EE.UU. mantiene sus restricciones”
Lo que muchos estudiosos y teóricos han dejado de ver, es que mientras la lucha contra las drogas se lleva a cabo, los criminales han diversificado sus actividades, algunos siguen una línea delictiva con secuestros, extorsiones, tráfico de personas, armas, etc. Mientras que otros buscan limpiar su dinero en negocios oficiales regidos por la norma, mas no perseguidos por la ley; buscan hacer legales sus recursos financieros en aquellos paraísos fiscales con laxas regulaciones. Pero como decía Yuri Orlov, personaje interpretado por Nicolas Cage en el film “The lord of the war”: es muy difícil hacer dinero de forma legal, los rendimientos son más lentos, mientras que la burocracia y la competencia impiden el apoderamiento del mercado.
Mientras más tiempo le demos al problema, más compleja tendrá que ser nuestra solución, de lo que estamos seguros es que sólo una alianza hemisférica podrá ayudarnos al combate de este mal, una alianza que no se encasille en el tema del crimen o las drogas, sino que cumpla con aquel octavo Objetivo de Desarrollo del Milenio, donde los desarrollados del continente y los emergentes busquemos una asociación por el desarrollo que mejore la calidad de vida de los habitantes de América Latina, sobre todo de los jóvenes, quienes muchas veces no ven otra salida para abandonar la pobreza inminente mas que unirse a estos grupos criminales, llámese FARC, neo paras, mafias, cárteles, maras, etc.
El debate continuará, lo cual es positivo porque al final de cuentas un debate en términos de política nacional, apoya a que el Estado se informe, comente, arguya, y finalmente utilice a la razón y la concordia como las principales herramientas para reformar las leyes y así procurar una mejora sustantiva en la población en general.
© Ignacio Pareja Amador, publicado en los periódicos y medios informativos:
Medio Informativo Imagen Poblana, Puebla, Pue. Sección Opinión. 10 de Agosto 2010.
Periódico Pueblo Guerrero, Chilpancingo Gro. 10 de Agosto de 2010.
Diario de Martínez de la Torre. Martínez de la Torre, Veracruz. 10 de Agosto de 2010.
El Imparcial. 3B. Opinión. Oaxaca, Oaxaca. 10 de Agosto de 2010.
Diario El Quetzalteco. Guatemala, Guatemala. Colaboración, Opinión. 10 de Agosto de 2010.
Diario El informativo de Sabanalarga. Atlántico. Colombia. Columna de Opinión. 9 de Agosto de 2010.
Diario La Tarde. Columnas de Opinión. Cuenca, Ecuador. 11 de Agosto de 2010.
Diario El Heraldo. Tegucigalpa, Honduras.11 de Agosto de 2010
Los dos países que padecen de ambas problemáticas con mayor fuerza en el continente son México y Colombia. En el caso del primero podemos apreciar una situación de gravedad, ya que la “estrategia” para combatir al crimen organizado lleva más de 28 mil muertos en tres años y medio, lo cual ha orillado a la apertura; al dialogo por parte del presidente Felipe Calderón, que si bien es cierto no logró persuadir en sus primeros llamados a los demás ordenes políticos (Cámara de Diputados, Senadores, Gobiernos Estatales y Partidos Políticos), sí logro encausar a la discusión a grupos civiles como los intelectuales, los medios de comunicación y la iglesia, que mostraron su voluntad para trabajar en conjunto contra el narcotráfico.
Para el caso de Colombia podemos prever cambios en el trato que dé la nueva administración al problema. Estamos hablando de que, el ahora presidente Juan Manuel Santos, es un hombre con una personalidad más atrevida que el ex mandatario Álvaro Uribe. Ha ocupado distintos puestos públicos de gran trascendencia en materia de comercio exterior, economía y defensa. Es un hombre que sin duda está enterado de la problemática que vive su país; es capaz de ver el problema desde afuera sin empaparse en él, razón por la cual se esperan grandes cambios en su forma de gobernar. Las expectativas de los colombianos son bastante buenas, sobre todo porque cuenta con la venia del Congreso para impulsar sus reformas.
Este cambio en el gobierno de Colombia y la flexibilización de la postura del ejecutivo en México, abren la posibilidad de que se genere una alianza estratégica entre ambos países para combatir este mal común. Sin embargo, ha quedado más que claro que una asociación entre dos Estados no será capaz de combatir un problema tan delicado como el tráfico de estupefacientes. Estamos hablando de que la dimensión del problema es hemisférica, si observamos las rutas de origen y destino de las drogas en un mapa mundial, podremos notar que ningún país del continente está exento de esta problemática, que todos los que estamos al sur del gran consumidor, de aquel país con más de 20 millones de adictos, estamos atados de manos, pues como dice Calderón “sería un suicidio legalizar las drogas si EE.UU. mantiene sus restricciones”
Lo que muchos estudiosos y teóricos han dejado de ver, es que mientras la lucha contra las drogas se lleva a cabo, los criminales han diversificado sus actividades, algunos siguen una línea delictiva con secuestros, extorsiones, tráfico de personas, armas, etc. Mientras que otros buscan limpiar su dinero en negocios oficiales regidos por la norma, mas no perseguidos por la ley; buscan hacer legales sus recursos financieros en aquellos paraísos fiscales con laxas regulaciones. Pero como decía Yuri Orlov, personaje interpretado por Nicolas Cage en el film “The lord of the war”: es muy difícil hacer dinero de forma legal, los rendimientos son más lentos, mientras que la burocracia y la competencia impiden el apoderamiento del mercado.
Mientras más tiempo le demos al problema, más compleja tendrá que ser nuestra solución, de lo que estamos seguros es que sólo una alianza hemisférica podrá ayudarnos al combate de este mal, una alianza que no se encasille en el tema del crimen o las drogas, sino que cumpla con aquel octavo Objetivo de Desarrollo del Milenio, donde los desarrollados del continente y los emergentes busquemos una asociación por el desarrollo que mejore la calidad de vida de los habitantes de América Latina, sobre todo de los jóvenes, quienes muchas veces no ven otra salida para abandonar la pobreza inminente mas que unirse a estos grupos criminales, llámese FARC, neo paras, mafias, cárteles, maras, etc.
El debate continuará, lo cual es positivo porque al final de cuentas un debate en términos de política nacional, apoya a que el Estado se informe, comente, arguya, y finalmente utilice a la razón y la concordia como las principales herramientas para reformar las leyes y así procurar una mejora sustantiva en la población en general.
© Ignacio Pareja Amador, publicado en los periódicos y medios informativos:
Medio Informativo Imagen Poblana, Puebla, Pue. Sección Opinión. 10 de Agosto 2010.
Periódico Pueblo Guerrero, Chilpancingo Gro. 10 de Agosto de 2010.
Diario de Martínez de la Torre. Martínez de la Torre, Veracruz. 10 de Agosto de 2010.
El Imparcial. 3B. Opinión. Oaxaca, Oaxaca. 10 de Agosto de 2010.
Diario El Quetzalteco. Guatemala, Guatemala. Colaboración, Opinión. 10 de Agosto de 2010.
Diario El informativo de Sabanalarga. Atlántico. Colombia. Columna de Opinión. 9 de Agosto de 2010.
Diario La Tarde. Columnas de Opinión. Cuenca, Ecuador. 11 de Agosto de 2010.
Diario El Heraldo. Tegucigalpa, Honduras.11 de Agosto de 2010
Cuando Cuba se abra al mundo
Arrancaba la década de los sesenta y en América Latina había una promesa para el sueño socialista. Desde 1959 de la mano de Fidel Castro, Cuba había sido liberada de una élite abarcadora que, nada distinta a las que existían en la región, se encargó de aumentar la brecha entre ricos y pobres, polarizando a los habitantes de la isla.
Comenzó entonces un sueño comandado por algunos idealistas revolucionarios como Camilo Cienfuegos, Ernesto Guevara y los hermanos Castro, que veían aquella isla como el inicio de un proyecto majestuoso que podría cambiar nada menos que la forma de organización socioeconómica de toda América Latina.
Para desgracia de estos hombres, Cuba quedó en medio de la disputa más controversial de mediados del siglo pasado: la Guerra Fría, un combate que no fue una guerra directa y que por supuesto no tuvo nada de frialdad a la hora de enfrentar a ciudadanos de una misma nación, en una lucha permanente por imponer la ideología (fuese socialista o capitalista).
Cuba, que coincidía en mayor medida con la extinta URSS, se apoyó tanto económicamente de aquel país, que cuando en 1991 se disolvió, la isla entró en una crisis económica de la cual no ha podido salir hasta ahora, pese al apoyo que hoy en día tiene de la UE, China y Venezuela.
Como todos los ciclos, aquel movimiento del 26 de julio, aquella revolución del pueblo quedo estancada. Los Estados Unidos impusieron un bloqueo a Cuba desde 1960 como consecuencia de las expropiaciones a los bienes norteamericanos por parte del gobierno revolucionario, el cual reforzaron dos años más tarde para ahogar a la isla. Lograron expulsarlo de la OEA por su tendencia comunista, castigo que no afecto en mayor medida a los ideólogos de este sistema, sino que quebrantó las esperanzas de un pueblo; mató sus anhelos e incluso provocó diversas revueltas para cambiar a su autoridad; un gobierno que llegó con la promesa de derogar las dictaduras, pero que se perpetuó en el poder bajo el argumento de que sin su máxima figura, Fidel Castro, carecería de liderazgo.
A EE.UU. le convenía tener un enemigo comunista en su zona de influencia, por ello era necesario mantenerlo aislado, debía hacer todo lo posible para que el mundo viera el fracaso del sistema económico y el atraso en el que vivía la población. Sin embargo, los tiempos han cambiado y el mundo exige una Cuba liberada por la paz, que más allá de enmendar su sistema económico, sea capaz de reformar su modelo político para instaurar una democracia transparente, que respete los derechos humanos, deje de lado el adoctrinamiento para que los ciudadanos ejerzan libremente el voto, sin ser fuertemente influenciados por la ideología.
Hace apenas cuatro años que Fidel dejo de gobernar de facto, lo sustituyó su hermano, Raúl Castro, quien ha flexibilizado de manera mínima su postura y es percibido en el ambiente de la diplomacia y las relaciones internacionales como el punto de transición entre lo que es la Cuba socialista y lo que será una Cuba abierta al mundo.
¿Por qué es importante una Cuba abierta y moderna? Muchos conocemos las capacidades y talentos de los cubanos, son gente que no pierde el tiempo fuera de su nación, que lucha en su trabajo por ser el mejor, que sale de su patria amándola y odiando su partida, pero que no ha visto otra opción para desenvolverse íntegramente mas que abandonar aquel sistema “del gobierno” que no le permite crecer. Son gente que vive con necesidad, lo cual los ha motivado a hermanarse en distintos lugares del mundo como España, Venezuela y el más importante la ciudad de Miami en EE.UU., un lugar que sin duda goza de progreso, donde los cubanos disidentes han podido desarrollarse en la libertad que les brinda –la asociación- y el libre mercado.
De ahí que muchos pensemos, que después de que Cuba se abra al mundo es muy probable que sea capaz de alcanzar el desarrollo, ya que no sólo cuentan con excelente capital humano dentro de la isla, sino que la diáspora alrededor del mundo tiene la capacidad económica y el amor por el país que puede derivar en mejoras sustantivas.
Aplaudimos las leves “actualizaciones”, como les dice el Ministro de Economía cubano Marino Murillo, a las enmiendas en el Modelo Económico de la isla, pues reconocemos que el Estado no puede intervenir completamente en el mercado, que cuando un Estado engloba una planta laboral se convierte en una gigante burocrático con pies de plomo, donde la división de tareas y la supervisión tienden a ser labores banales e improductivas.
Esta medida representa un pequeño paso hacia la transición, hace notar que el gobierno cubano comienza a entender que de seguir aislado terminará por desmoralizar a una población de once millones y medio de habitantes, que ven positivos ciertos elementos del Modelo Socialista, como la exitosa política de alfabetización, la cooperación internacional en materia de medicina, pero sin lugar a dudas pueden verse beneficiados de la descentralización económica y política de la isla, como una medida necesaria para brindar más y mejores oportunidades de desarrollo a los cubanos que están deseos de ejercer el derecho universal del voto para vivir en democracia y disfrutar de aquellas recompensas que sólo puede brindar la libertad.
ignacio_pareja@yahoo.com.mx
© Ignacio Pareja Amador, publicado en los periódicos y medios informativos
Comenzó entonces un sueño comandado por algunos idealistas revolucionarios como Camilo Cienfuegos, Ernesto Guevara y los hermanos Castro, que veían aquella isla como el inicio de un proyecto majestuoso que podría cambiar nada menos que la forma de organización socioeconómica de toda América Latina.
Para desgracia de estos hombres, Cuba quedó en medio de la disputa más controversial de mediados del siglo pasado: la Guerra Fría, un combate que no fue una guerra directa y que por supuesto no tuvo nada de frialdad a la hora de enfrentar a ciudadanos de una misma nación, en una lucha permanente por imponer la ideología (fuese socialista o capitalista).
Cuba, que coincidía en mayor medida con la extinta URSS, se apoyó tanto económicamente de aquel país, que cuando en 1991 se disolvió, la isla entró en una crisis económica de la cual no ha podido salir hasta ahora, pese al apoyo que hoy en día tiene de la UE, China y Venezuela.
Como todos los ciclos, aquel movimiento del 26 de julio, aquella revolución del pueblo quedo estancada. Los Estados Unidos impusieron un bloqueo a Cuba desde 1960 como consecuencia de las expropiaciones a los bienes norteamericanos por parte del gobierno revolucionario, el cual reforzaron dos años más tarde para ahogar a la isla. Lograron expulsarlo de la OEA por su tendencia comunista, castigo que no afecto en mayor medida a los ideólogos de este sistema, sino que quebrantó las esperanzas de un pueblo; mató sus anhelos e incluso provocó diversas revueltas para cambiar a su autoridad; un gobierno que llegó con la promesa de derogar las dictaduras, pero que se perpetuó en el poder bajo el argumento de que sin su máxima figura, Fidel Castro, carecería de liderazgo.
A EE.UU. le convenía tener un enemigo comunista en su zona de influencia, por ello era necesario mantenerlo aislado, debía hacer todo lo posible para que el mundo viera el fracaso del sistema económico y el atraso en el que vivía la población. Sin embargo, los tiempos han cambiado y el mundo exige una Cuba liberada por la paz, que más allá de enmendar su sistema económico, sea capaz de reformar su modelo político para instaurar una democracia transparente, que respete los derechos humanos, deje de lado el adoctrinamiento para que los ciudadanos ejerzan libremente el voto, sin ser fuertemente influenciados por la ideología.
Hace apenas cuatro años que Fidel dejo de gobernar de facto, lo sustituyó su hermano, Raúl Castro, quien ha flexibilizado de manera mínima su postura y es percibido en el ambiente de la diplomacia y las relaciones internacionales como el punto de transición entre lo que es la Cuba socialista y lo que será una Cuba abierta al mundo.
¿Por qué es importante una Cuba abierta y moderna? Muchos conocemos las capacidades y talentos de los cubanos, son gente que no pierde el tiempo fuera de su nación, que lucha en su trabajo por ser el mejor, que sale de su patria amándola y odiando su partida, pero que no ha visto otra opción para desenvolverse íntegramente mas que abandonar aquel sistema “del gobierno” que no le permite crecer. Son gente que vive con necesidad, lo cual los ha motivado a hermanarse en distintos lugares del mundo como España, Venezuela y el más importante la ciudad de Miami en EE.UU., un lugar que sin duda goza de progreso, donde los cubanos disidentes han podido desarrollarse en la libertad que les brinda –la asociación- y el libre mercado.
De ahí que muchos pensemos, que después de que Cuba se abra al mundo es muy probable que sea capaz de alcanzar el desarrollo, ya que no sólo cuentan con excelente capital humano dentro de la isla, sino que la diáspora alrededor del mundo tiene la capacidad económica y el amor por el país que puede derivar en mejoras sustantivas.
Aplaudimos las leves “actualizaciones”, como les dice el Ministro de Economía cubano Marino Murillo, a las enmiendas en el Modelo Económico de la isla, pues reconocemos que el Estado no puede intervenir completamente en el mercado, que cuando un Estado engloba una planta laboral se convierte en una gigante burocrático con pies de plomo, donde la división de tareas y la supervisión tienden a ser labores banales e improductivas.
Esta medida representa un pequeño paso hacia la transición, hace notar que el gobierno cubano comienza a entender que de seguir aislado terminará por desmoralizar a una población de once millones y medio de habitantes, que ven positivos ciertos elementos del Modelo Socialista, como la exitosa política de alfabetización, la cooperación internacional en materia de medicina, pero sin lugar a dudas pueden verse beneficiados de la descentralización económica y política de la isla, como una medida necesaria para brindar más y mejores oportunidades de desarrollo a los cubanos que están deseos de ejercer el derecho universal del voto para vivir en democracia y disfrutar de aquellas recompensas que sólo puede brindar la libertad.
ignacio_pareja@yahoo.com.mx
© Ignacio Pareja Amador, publicado en los periódicos y medios informativos
Medio Informativo Imagen Poblana, Puebla, Pue. Sección Opinión. 3 de Agosto 2010.
Pueblo Guerrero, Chilpancingo Gro. 3 de Agosto de 2010.
Diario de Martínez de la Torre. Martínez de la Torre, Veracruz. 3 de Agosto de 2010.
El Imparcial. 3B. Opinión. Oaxaca, Oaxaca. 3 de Agosto de 2010.
Periódico Punto Medio, Sección Opinión. Mérida Yucatán, Campeche. 3 de Agosto de 2010.
Revista Peninsular. Mérida Yucatán, 6 de agosto de 2010
Pueblo Guerrero, Chilpancingo Gro. 3 de Agosto de 2010.
Diario de Martínez de la Torre. Martínez de la Torre, Veracruz. 3 de Agosto de 2010.
El Imparcial. 3B. Opinión. Oaxaca, Oaxaca. 3 de Agosto de 2010.
Periódico Punto Medio, Sección Opinión. Mérida Yucatán, Campeche. 3 de Agosto de 2010.
Revista Peninsular. Mérida Yucatán, 6 de agosto de 2010
lunes, 2 de agosto de 2010
El Estado soy yo
¿Qué pensaría el gran libertador Simón Bolívar si escuchará el discurso demagogo y retórico del presidente Hugo Chávez? Seguro que se volvería a morir. El jueves pasado Chávez, que “representa” a los venezolanos, rompió relaciones con la República de Colombia como consecuencia de una acusación que este último hizo ante la OEA, el máximo organismo del hemisferio, acerca de la existencia de campos guerrilleros (FARC y ELN) en territorio venezolano.
La acusación pudo haber terminado por la vía multilateral, con la conformación de un grupo multinacional de inspectores, una comisión de vigilancia, o simplemente mandando a llamar al embajador colombiano en Caracas para que diera una explicación, porque romper las relaciones en su totalidad es una locura, ¿o no?
El presidente Chávez prefirió desgajar todos los lazos políticos entre aquellos países que algún día conformaron el virreinato de Nueva Granada, que después de la independencia fueron la “Gran Colombia”, el Estado que liberó y gobernó Bolívar.
No estamos seguros de que el presidente venezolano sepa que la ruptura total de las relaciones se traduce en la acción diplomática más fuerte que puede ejercer un Estado en contra de otro, un mensaje que se lee entre líneas como una declaratoria de guerra.
Recordemos que las funciones de una embajada no se limitan a los lazos políticos entre los Estados, sino que abarcan los asuntos de los connacionales en otros países. ¿Qué harán los venezolanos en Colombia que requieran asesoría o apoyo de su embajada y viceversa?
Si hacemos un análisis de las razones que desencadenaron esta tensión veremos que al gobierno de Colombia le preocupa la falta de cooperación del gobierno venezolano (y sus otros vecinos) para combatir a estos grupos subversivos. Cuenta desde hace años con el apoyo de EE.UU., país que ha instalado distintas bases militares y ha brindado asesoría y recursos económicos al ejército colombiano.
La injerencia de EE.UU. es el principal detonante para la tensión por parte de la “Venezuela de Hugo”, por un lado porque lo ve como una intromisión a Sudamérica, mientras que por otro lado lo percibe como el principal obstáculo para la ampliación de su proyecto “integracionista” y “bolivariano”.
Si nos vamos a un análisis a nivel individual veremos que los actores implicados Álvaro Uribe y su homologo Hugo Chávez tienen grandes diferencias. El primero es un tecnócrata conservador que gobierna Colombia desde 2002, y que dejará el poder el próximo 7 de Agosto, siendo su sucesor Juan Manuel Santos.
El segundo es un ex militar con tendencia izquierdista, un hombre que gobierna Venezuela desde 1999, que ha sabido concentrar el poder y hacer valer aquella máxima de Luis XIV “L'État, c'est moi” (el Estado soy yo). Y claro que en Venezuela el Estado es Chávez, de ahí que su estrategia sea “nacionalizar” o “estatizar” los sectores productivos e informativos más importantes, justamente para hacer del Estado un ente más grande y en consecuencia aumentar su poder.
Chávez puede actuar por el Estado libre y soberano de Venezuela sin consultarlo con su pueblo, ni siquiera con sus asesores o ministros. Él maneja la política exterior y en un ataque de adrenalina le ordena de forma prematura, impulsiva y amenazante al ministro competente hacer los procedimientos protocolarios para finalizar las relaciones diplomáticas, cuando en el mundo pensamos que el reclamo colombiano en el seno de la OEA no es motivo suficiente para que se rompan los vínculos entre ambos Estados.
Su discurso está plagado de aquella “Práctica política consistente en ganarse con halagos el favor popular”, con aquella “Degeneración de la democracia, consistente en que los políticos, mediante concesiones y halagos a los sentimientos elementales de los ciudadanos, tratan de conseguir o mantener el poder”, en pocas palabras de demagogia.
Porque es fácil decir que Uribe “está enfermo de odio”, es sencillo dar juicios de valor y tomar la política como un juego gobernado por insultos y chistes, pero eso sí, romper con Colombia “[le] produce una lágrima en el corazón”. ¡Vaya que tiene sentimientos!
Chávez tomó una decisión que le compete al pueblo y a la soberanía venezolana, lo hizo por “dignidad” como si su país hubiese sido humillado por Colombia, como si verdaderamente -su lucha- fuera nacional.
La idea bolivariana de una América Latina unida es muy buena, es un movimiento que deberíamos trabajar para hacerla una institución, o sea algo que sobrepase al hombre y sus cambios políticos, porque cuando una idea es muy buena puede sobrevivir a pesar del cambio de liderazgo. Cuando una idea se convierte en institución puede caminar independientemente de la persona que la dirija. En eso creía Bolívar, en la unión surcada sobre la base de un objetivo común y de la voluntad popular, nunca creyó en la división o en la imposición de un “método latinoamericano”, sino que lo hizo como una herencia para que nuestros pueblos hermanos pudieran afrontar las peripecias del mundo unidos como la nación que somos, latinoamericanos al fin.
Contacto: ignacio_pareja@yahoo.com.mx
© Ignacio Pareja Amador, publicado en los periódicos:
Medio Informativo Imagen Poblana, Puebla, Pue. Sección Opinión. 27 de julio 2010.
Pueblo Guerrero, Chilpancingo Gro. 27 de julio de 2010.
Revista Peninsular. Mérida Yucatán, 30 de Julio de 2010.
Diario de Martínez de la Torre. Martínez de la Torre, Veracruz. 27 de julio de 2010.
La acusación pudo haber terminado por la vía multilateral, con la conformación de un grupo multinacional de inspectores, una comisión de vigilancia, o simplemente mandando a llamar al embajador colombiano en Caracas para que diera una explicación, porque romper las relaciones en su totalidad es una locura, ¿o no?
El presidente Chávez prefirió desgajar todos los lazos políticos entre aquellos países que algún día conformaron el virreinato de Nueva Granada, que después de la independencia fueron la “Gran Colombia”, el Estado que liberó y gobernó Bolívar.
No estamos seguros de que el presidente venezolano sepa que la ruptura total de las relaciones se traduce en la acción diplomática más fuerte que puede ejercer un Estado en contra de otro, un mensaje que se lee entre líneas como una declaratoria de guerra.
Recordemos que las funciones de una embajada no se limitan a los lazos políticos entre los Estados, sino que abarcan los asuntos de los connacionales en otros países. ¿Qué harán los venezolanos en Colombia que requieran asesoría o apoyo de su embajada y viceversa?
Si hacemos un análisis de las razones que desencadenaron esta tensión veremos que al gobierno de Colombia le preocupa la falta de cooperación del gobierno venezolano (y sus otros vecinos) para combatir a estos grupos subversivos. Cuenta desde hace años con el apoyo de EE.UU., país que ha instalado distintas bases militares y ha brindado asesoría y recursos económicos al ejército colombiano.
La injerencia de EE.UU. es el principal detonante para la tensión por parte de la “Venezuela de Hugo”, por un lado porque lo ve como una intromisión a Sudamérica, mientras que por otro lado lo percibe como el principal obstáculo para la ampliación de su proyecto “integracionista” y “bolivariano”.
Si nos vamos a un análisis a nivel individual veremos que los actores implicados Álvaro Uribe y su homologo Hugo Chávez tienen grandes diferencias. El primero es un tecnócrata conservador que gobierna Colombia desde 2002, y que dejará el poder el próximo 7 de Agosto, siendo su sucesor Juan Manuel Santos.
El segundo es un ex militar con tendencia izquierdista, un hombre que gobierna Venezuela desde 1999, que ha sabido concentrar el poder y hacer valer aquella máxima de Luis XIV “L'État, c'est moi” (el Estado soy yo). Y claro que en Venezuela el Estado es Chávez, de ahí que su estrategia sea “nacionalizar” o “estatizar” los sectores productivos e informativos más importantes, justamente para hacer del Estado un ente más grande y en consecuencia aumentar su poder.
Chávez puede actuar por el Estado libre y soberano de Venezuela sin consultarlo con su pueblo, ni siquiera con sus asesores o ministros. Él maneja la política exterior y en un ataque de adrenalina le ordena de forma prematura, impulsiva y amenazante al ministro competente hacer los procedimientos protocolarios para finalizar las relaciones diplomáticas, cuando en el mundo pensamos que el reclamo colombiano en el seno de la OEA no es motivo suficiente para que se rompan los vínculos entre ambos Estados.
Su discurso está plagado de aquella “Práctica política consistente en ganarse con halagos el favor popular”, con aquella “Degeneración de la democracia, consistente en que los políticos, mediante concesiones y halagos a los sentimientos elementales de los ciudadanos, tratan de conseguir o mantener el poder”, en pocas palabras de demagogia.
Porque es fácil decir que Uribe “está enfermo de odio”, es sencillo dar juicios de valor y tomar la política como un juego gobernado por insultos y chistes, pero eso sí, romper con Colombia “[le] produce una lágrima en el corazón”. ¡Vaya que tiene sentimientos!
Chávez tomó una decisión que le compete al pueblo y a la soberanía venezolana, lo hizo por “dignidad” como si su país hubiese sido humillado por Colombia, como si verdaderamente -su lucha- fuera nacional.
La idea bolivariana de una América Latina unida es muy buena, es un movimiento que deberíamos trabajar para hacerla una institución, o sea algo que sobrepase al hombre y sus cambios políticos, porque cuando una idea es muy buena puede sobrevivir a pesar del cambio de liderazgo. Cuando una idea se convierte en institución puede caminar independientemente de la persona que la dirija. En eso creía Bolívar, en la unión surcada sobre la base de un objetivo común y de la voluntad popular, nunca creyó en la división o en la imposición de un “método latinoamericano”, sino que lo hizo como una herencia para que nuestros pueblos hermanos pudieran afrontar las peripecias del mundo unidos como la nación que somos, latinoamericanos al fin.
Contacto: ignacio_pareja@yahoo.com.mx
© Ignacio Pareja Amador, publicado en los periódicos:
Medio Informativo Imagen Poblana, Puebla, Pue. Sección Opinión. 27 de julio 2010.
Pueblo Guerrero, Chilpancingo Gro. 27 de julio de 2010.
Revista Peninsular. Mérida Yucatán, 30 de Julio de 2010.
Diario de Martínez de la Torre. Martínez de la Torre, Veracruz. 27 de julio de 2010.
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