lunes, 18 de julio de 2011

Tu índice para una vida mejor

Cuál sería la respuesta que usted me daría si yo le preguntara ¿qué es más importante desde su punto de vista: que su país crezca económicamente o que su usted y los suyos cuenten con los servicios y las oportunidades necesarias para desenvolverse armónicamente en la sociedad? Seguramente, en esta pregunta que está íntimamente relacionada con el concepto de bienestar, usted me respondería por la segunda opción.
Hace un par de semanas, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) puso a disposición del público en general un sistema de indicadores novedosos denominado “tu índice para una vida mejor” (your better life index), que tiene por objetivo evaluar el bienestar de los 34 países miembros con base en parámetros distintos a los métodos tradicionales relacionados al crecimiento económico y al ingreso.
Estamos hablando de medir el bienestar de la sociedad tomando como referencia variables tanto cuantitativas; como los niveles de ingreso, los servicios públicos con los que cuente la vivienda, la tasa de desempleo, los niveles promedio de contaminación del aire, etc., hasta otras cualitativas como; el sentimiento de comunidad, los niveles de gobernanza, la satisfacción de la vida, el balance entre recreación y trabajo, etc.
En total son once indicadores que sin duda nos muestran una realidad distinta, más amplia que la simple condición del ingreso per capita, que no toma en cuenta la distribución del mismo, lo cual puede confundirnos a la hora de evaluar el bienestar de las naciones sin tomar en cuenta la satisfacción de la sociedad.
Muchas voces apoyan con sentido estadístico la generación de este aglomerado de indicadores, otros, que no se quedan en la superficialidad de la respuesta obvia han cuestionado: ¿por qué sale un nuevo indicador de bienestar justo en este periodo de recuperación económica, en este momento de amplia efervescencia social a nivel internacional?
Una suposición quizá cercana a la realidad sería que era necesario que se creará una nueva forma de medir el bienestar ante lo complejo y distinto de los contextos de los Estados. Nos diría que de esta manera los países miembros de la OCDE (la mayoría desarrollados) pueden utilizar el indicador para demostrar a su población, que aunque no hay crecimiento económico ante el impasse de la economía, ellos con sus ingresos constantes pueden hacer mejoras en su calidad vida, lo cual hace visible que sus realidades son cualitativamente mejores que las que se dan en los países en desarrollo.
Este nuevo indicador sirve también para que quienes habitamos en países en desarrollo nos demos cuentan que, pese a que nuestras naciones crecen económicamente, ese ingreso no se ve efectivamente reflejado en nuestros bolsillos, de forma que nuestros gobernantes tendrán que pensar dos veces antes de hacer alusión al “gran crecimiento de la economía nacional”, tendrán que dejar de asumir que el crecimiento económico es una razón intrínsecamente ligada al desarrollo, ya que la realidad es que el mismo sólo puede incidir en el progreso de la población, si se utiliza en materia de políticas públicas afines a la misma como en educación, salud, seguridad, infraestructura, etc.
Hay otras variables del desarrollo como la gobernanza, que implican una condición de democracia, rendición de cuentas, transparencia y confianza a las instituciones, las cuales tienen la cualidad de no requerir grandes sumas de capital para su mejoramiento, sino que su principal impulsor es nada menos que la voluntad.

De los resultados más visibles de este ejercicio estadístico podemos decir que los países que tuvieron los puntajes más bajos en la evaluación fueron Turquía, Chile y México, quienes se encuentran muy por debajo del promedio de la OCDE en la mayoría de ámbitos. Los demás miembros de la organización están por encima de la media. El único país que obtuvo resultados mayores a cinco puntos en todos los ámbitos fue EE.UU., ya que sólo 2 países pasaron la prueba de fuego del ingreso. En primer lugar Luxemburgo con 10 puntos y en segundo estuvo EE.UU. con 6.5, sin embargo el pequeño, pero millonario país de Europa reprobó en la asignatura de gobernanza (2.9).
Este sistema de indicadores por el momento sólo está disponible para los miembros de la OCDE (ya que el 80% de la información que se obtiene proviene de la base de datos de la organización), se tiene planeado ampliar el mismo hacia otras naciones de importancia estratégica como China, Rusia y Brasil. No sería para nada una mala idea que este método estadístico se exportará hacia otras entidades internacionales para medir el nivel de desarrollo de los demás países del mundo.

Fuente de información:
http://www.oecdbetterlifeindex.org/


© Ignacio Pareja Amador, publicado en los periódicos y medios informativos:

El Imparcial. 3B. Opinión. Oaxaca, Oaxaca. 7 de junio de 2011.
Medio Informativo Imagen Poblana, Puebla, Pue. Sección Opinión. 7 de junio de 2011.
Gráfico de Martínez de la Torre. Martínez de la Torre, Veracruz7 de junio de 2011.
Periódico Pueblo Guerrero, Chilpancingo Gro, 7 de junio 2011
Medio informativo Sucesos Digital. Monterrey Nuevo León, México. 7 de junio de 2011.
Periódico Punto Medio, Sección Opinión. Mérida Yucatán, Campeche. 6 de junio de 2011
Periódico El Quetzalteco. Quetzaltenango, Guatemala. 7 de junio de 2011.
Diario Los Andes. Puno, Perú. 7 de junio de 2011
Diario El buscador. Florida, Uruguay. 10 de junio de 2011
Diario La Jornada. Managua Nicaragua. Opinión. 8 de junio de 2011.
Diario Proa Regional. San Antonio, Región V. Chile 10 de junio de 2011
Diario La Tarde. Columnas de Opinión. Cuenca, Ecuador. 8 de junio de 2011
Diario El Heraldo. Tegucigalpa, Honduras 15 de junio de 2011.

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