lunes, 18 de julio de 2011

Explotar la información

La década de los noventa fue testigo de una inmensidad de cambios en el sistema internacional. Estas transformaciones no sólo se mostraron en el ambiente de las relaciones políticas entre los estados (el fin de la era bipolar), sino que expusieron el predomino de los temas sociales como una nueva forma de hacer frente a las problemáticas de la globalización.
El diplomático mexicano José Juan de Olloqui, hizo a mediados de los noventa un interesante análisis de las transformaciones del Sistema Internacional después de la Guerra Fría. De esta forma llegó a la conclusión de que la política internacional estaría sometida en cinco pilares básicos: a. Primacía de los asuntos económicos sobre los temas tradicionales de seguridad militar, b. La multipolaridad del Sistema Internacional, donde América del Norte, la Unión Europea, Japón y eventualmente China, serían los centros de poder económico y político, c. La tendencia a que los bloques de poder se enfrenten a causa de problemas de carácter económico, sobre todo en la manifestación individual que cada uno tenga del libre comercio, d. La existencia de un sistema de alianzas construido alrededor de los bloques económicos y e. La globalización de temas de interés mundial como los derechos humanos, la democracia, la migración, etc.
Todos estos pilares se han cumplido en menor o mayor medida, pero los que tienen mayor importancia a nivel social, más allá de las relaciones interestatales, son los que derivan de la globalización de temas de interés mundial, sobre todo en términos de democracia y derechos humanos. Ambos, pese a que cuentan con una prominente antigüedad en la historia del hombre, se presentan de igual manera como dos pendientes de las sociedades modernas, sobre todo en los países en desarrollo, mismos donde nuestra región se encuentra inmersa.
Democracia, en términos de participación ciudadana en las decisiones del gobierno, va más allá del hecho de emitir un voto cada cierta periodicidad con el fin de elegir a las autoridades que administraran los bienes públicos. La democracia involucra toda una serie de mecanismos específicos donde el ciudadano cuenta con la capacidad de ser escuchado por la autoridad, siendo que su demanda debe sustentarse en el principio de la voluntad de las mayorías, el pilar más fuerte de la democracia.
A su vez los derechos humanos van más allá de aquellas garantías de libertad, paz y justica que tienen como base “[…] el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana”. Se pueden orientar tanto a temas de libre expresión y convivencia, como a tópicos relativos al empleo, la migración, a la protección contra el desempleo, y muy importante al acceso a la información, no sólo la referente a la rendición de cuentas y a la transparencia, sino a información que tenga una función útil y efectiva en la planeación que de su vida haga el individuo.
Un derecho que muchas veces olvidamos los ciudadanos, o que omitimos involuntariamente por el desconocimiento es justamente el derecho a los datos y estadísticas sobre la población y su entorno. Por ejemplo, saber el número absoluto de la población de nuestra ciudad, su crecimiento (con base en los nacimientos, la migración y las defunciones), nos puede servir para planear el número e intervalo de hijos que tener, ya que es bien sabido que una base ancha en la estructura de edades de la población, traerá consigo problemáticas futuras en materia de matricula escolar y posteriormente en cuestión de empleo.
Otro ejemplo importante ocurre al momento de mudarnos de un país a otro o al cambiar nuestra vivienda a alguna que se encuentra en una localidad distinta, ya sea por cuestiones de trabajo, personales e incluso por razones de seguridad. En ese tenor es recomendable revisar los ejercicios estadísticos que se hacen respecto a los servicios con los que cuentan la nueva localidad, desde los básicos: agua entubada, energía eléctrica, alcantarillado, pavimento, etc. Hasta infraestructura como hospitales, escuelas de distintos grados académicos, estación de policía, bomberos, centros comerciales, etc.
Este tipo de información la mayoría de veces es gratuita, se puede encontrar en los sitios web de los institutos de estadística nacionales, los consejos de población, hasta en organismos internacionales como el Fondo de Naciones Unidas para la Población (UNFPA). Muchas veces esta información no es explotada como se debe, lo cual es una pena ya que no sólo se invirtieron grandes sumas de capital público y humano para su generación, sino que ésta representa un derecho que todo ciudadano del mundo tiene a su disposición y puede ocupar en pro de su beneficio personal y el de su familia.


© Ignacio Pareja Amador, publicado en los periódicos y medios informativos:

El Imparcial. 3B. Opinión. Oaxaca, Oaxaca. 31 de mayo de 2011.
Medio Informativo Imagen Poblana, Puebla, Pue. Sección Opinión. 31 de Junio de 2011.
Gráfico de Martínez de la Torre. Martínez de la Torre, Veracruz. 31 de mayo de 2011.
Periódico Pueblo Guerrero, Chilpancingo Gro, 24 de mayo 2011
Periódico Punto Medio, Sección Opinión. Mérida Yucatán, Campeche. 31 de mayo de 2011
Diario El Informador. Santa Marta, Colombia. 7 de junio de 2011.
Diario Los Andes. Puno, Perú. 2 de junio de 2011
Diario El buscador. Florida, Uruguay. 2 de junio de 2011
Diario La Jornada. Managua Nicaragua. Opinión. 1 de junio de 2011.
Diario La Tarde. Columnas de Opinión. Cuenca, Ecuador. 1 de junio de 2011

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