lunes, 18 de julio de 2011

Día Mundial de la Población

Se estima que el 11 de julio de 1987 nació el habitante número 5000 millones en el planeta. Fue una cifra que respondió directamente al boom demográfico de la década de los sesenta, y que Naciones Unidas decidió hacer institucional para recordarnos que, independientemente de los muchos que somos, todos importamos como seres humanos y debemos por tanto, gozar de garantías y derechos por tal condición.
En este reflector mundial ya se ha mencionado que el presente año resguarda una importancia particular, pues según las estimaciones del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) a finales de octubre llegaremos a la cifra histórica de 7 mil millones de habitantes en el mundo, un hecho que está directamente relacionado con el periodo de transición demográfica que viven la mayoría de países, donde las tasas de natalidad y la mortalidad infantil se han reducido de forma significativa, además de que a nivel mundial ha aumentado la esperanza de vida, la cual era en 1800 de 30 años y ha pasado actualmente a 67 años.
El crecimiento de la población mundial es de 1.09% anual, para que podamos dimensionar de mejor manera podemos decir que en el mundo cada segundo nacen 5 niños y mueren 2 personas. Los países más poblados son China (1,336 millones), India (1,189 millones), Estados Unidos (313 millones), Indonesia (245 millones) y Brasil (203 millones).
Algunos exceptivos aseguran que no hay nada que celebrar, que el hecho de alcanzar los siete mil millones de habitantes se traducirá en mayores males para el planeta. A simple vista pareciera que no están tan equivocados, pero si consideramos que el máximo objetivo de toda especie es la supervivencia, nos daremos cuenta de que el ser humano ha triunfado en esta empresa.
Sin embargo, en efecto todavía hay importantes pendientes que tratar de resolver, como la pobreza y el hambre que viven uno de cada seis habitantes en el mundo, la inexistente cobertura universal de los servicios de salud, educación, vivienda, agua, etc. Además quedan sin resolver consensos internacionales vinculantes para implementar los principios de sustentabilidad en toda política pública que se aplique en los países, sobre todo en aquellas áreas de gran impacto para el medio ambiente como la producción industrial, la extracción petrolera, las actividades mineras, etc.
Por otro lado, en este universo de 7 mil millones nos encontramos el mayor monto de jóvenes que han existido en la historia del hombre. Pese a que la mayoría vivimos en países en desarrollo (89%), muchos contamos con herramientas tanto informativas como prácticas para ampliar nuestras redes sociales y buscar cambios significativos en el mundo.
No podemos negarnos la oportunidad de tratar de mejorar las condiciones del globo y sus habitantes, es ilusorio pensar que el ser humano es un cáncer para el planeta, quien afirma esto niega enormemente su naturaleza y anula toda posibilidad de un cambio sin caer en radicalismos.
No podemos dejar de ver los pendientes, pero tampoco debemos estancarnos. Un día como este 11 de julio nos brinda la oportunidad de dimensionar de nueva cuenta lo que somos como comunidad global, nos da la ocasión de festejar los avances y de ser más participativos en la vida pública, económica, social y cultural de nuestras naciones, para impulsar la resolución de nuestras problemáticas. Imagínense cuantas historias, cuantas biografías extraordinarios, cuanta gente sumamente interesante se encuentran dentro de estos 7 mil millones de habitantes, cuantas personas por conocer, cuantas energías por sumar, parafraseando al Dr. Babatunde Osotimehin, director general del UNFPA podemos decir que esta cifra de personas puede ser sinónimo de miles de voluntades y acciones conjuntas para enfrentar los grandes retos de la humanidad.
Incluso una alternativa para encarar estos inmensos retos ya ha sido planteada a nivel internacional, ésta consiste en dar seguimiento y cumplir con las metas propuestas en los 8 Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), pactados en septiembre del año 2000 por 187 países. Éstos nos permiten hacer un diagnostico de la situación de pobreza y hambre en cada nación, nos dan la pauta para destinar recursos públicos y privados en los rubros de mayor rezago, nos posibilitan disminuir la tensión social que tiene tanta fuerza en los países inequitativos como los latinoamericanos, además representan un enorme consenso a nivel mundial, que de rendir frutos, será el mayor triunfo que hayamos tenido como comunidad mundial en nuestra historia.


© Ignacio Pareja Amador, publicado en los periódicos y medios informativos:

El Imparcial. 3B. Opinión. Oaxaca, Oaxaca. 12 de julio de 2011.
Medio Informativo Imagen Poblana, Puebla, Pue. Sección Opinión. 12 de julio de 2011.
Gráfico de Martínez de la Torre. Martínez de la Torre, Veracruz 12 de julio de 2011.
Periódico Pueblo Guerrero, Chilpancingo Gro, 12 de julio 2011
La Revista Peninsular. Mérida Yucatán, 17 de julio de 2011
Diario El Informador. Santa Marta, Colombia. 14 de julio de 2011.
Periódico El Quetzalteco. Quetzaltenango, Guatemala. 12 de julio de 2011.
Diario Los Andes. Puno, Perú. 15 de julio de 2011
Diario El buscador. Florida, Uruguay. 14 de julio de 2011
Diario La Jornada. Managua Nicaragua. Opinión. 14 de julio de 2011.
Diario El Heraldo. Tegucigalpa, Honduras. 14 de julio de 2011.
Diario Proa Regional. San Antonio, Región V. Chile 13 de julio de 2011
Diario La Tarde. Columnas de Opinión. Cuenca, Ecuador. 13 de julio 2011
Diario El informativo de Sabanalarga. Atlántico. Colombia. Columna de Opinión. 18 de julio de 2011

Preparación sin resultados

Cuando cometemos un error lleva implícito una condición de distracción e ignorancia, nadie en su sano juicio cometería un error voluntariamente, sino que a veces es difícil ver de manera integral los retos a los que nos enfrentamos día a día.
Cuando advertimos que podemos subsanar este error, pues contamos con las herramientas necesarias para hacerlo, pero preferimos ignorar la situación y no resolverlo, podríamos hablar de cinismo, pues estaríamos dejando de lado nuestro deber al tener el conocimiento y la experiencia necesarios para su resolución.
Esta situación se potencializa si nuestra responsabilidad no sólo responde a una condición de ética profesional o moral, sino que nos fue designada por la voluntad popular; por nuestra patria en voz de sus instituciones, o sea que se convierte más que en una responsabilidad en una obligación.
A diferencia de lo que se dice popularmente, los políticos y funcionarios públicos latinoamericanos de alto nivel, no son para nada ignaros, han estudiado en las mejores universidades tanto de nuestras naciones como del extranjero, la mayoría han sobresalido de sus generaciones por sus cualidades para relacionarse y posicionarse en la esfera política.
En breve, podemos decir que los centros educativos que mayor cantidad de servidores públicos de alto nivel aportan a Latinoamérica son Harvard, la Universidad de Chicago, Yale, la Universidad de Pensilvania, esto por nombrar a algunos.
Entonces, si nuestros políticos son gente preparada, hombres y mujeres estudiados, instruidos en las mejores escuelas ¿por qué nuestra región no avanza? Una respuesta simple nos diría que es culpa de los latinoamericanos, haría alusión de aquella máxima “todo pueblo tiene el gobierno que se merece”, sin embargo creemos que como todo conocimiento esta frase tiene ciertos niveles de falsación.
Echemos mano de un ejemplo internacional: El proceso de desarrollo económico de la República de la India. Este es un país de grandes dimensiones, mucho más heterogéneo que Latinoamérica y con mayores problemas de diferencias étnicas y de castas. Sin embargo su gobierno ha logrado ciertos consensos en materia económica, donde el Primer Ministro Manmohan Singh, quien terminó sus estudios en la Universidad de Oxford, ha logrado desde hace 2 décadas impulsar el crecimiento económico con una estrategia innovadora: transitar de una economía que tenía como base fundamental al sector primario a una sostenida por el sector terciario, en especifico ha conseguido estimular las actividades económicas desde los servicios profesionales como la producción de software, que requieren no sólo de inversión, sino de una capacitación y especialización de la población, una reforma que fue acompañada por un fuerte apoyo a la educación y a la evaluación de la misma. Los montos de inversión para emprender estas acciones fueron sumamente altos, pero los resultados pueden observarse a simple vista, India cuenta con uno de los cluster de servicios más importantes del planeta, por algo se dice que es la oficina del mundo.
Muchos de nuestros servidores públicos de alto rango estudiaron en las mismas universidades que líderes emprendedores como Singh. Entonces por qué si tenemos políticos preparados, personal altamente capacitado para gobernar, nuestra región no avanza; la desigualdad sigue siendo una condición permanente, la pobreza no disminuye, la corrupción va a la alza, la inseguridad nos aterra, las brechas entre ricos y pobres se amplían, el estado de derecho se vuelve un proceso y no una situación alcanzada, la justicia es parcial, la población desconfía de las instituciones, etc. y eso hablando en términos de variables cualitativas del estado, que si nos vamos a los números la realidad se complica más. ¿Cuál es el problema entonces? Estamos casi seguros de que nuestros políticos conocen la situación de nuestros, quizá no de manera vivencial, pero lo saben por lo menos por los números. O será que son muy distraídos, ignorantes e inocentes para ver lo que pasa en la región, o quizá su liderazgo, al ser heredado y no ganado no les alcanza para emprender sus planes de desarrollo, o son unos cínicos, que prefieren vivir del estado en vez de tratar de resolver los problemas de fondo de Latinoamérica. Usted estimado lector tiene la última palabra…


© Ignacio Pareja Amador, publicado en los periódicos y medios informativos:

El Imparcial. 3B. Opinión. Oaxaca, Oaxaca. 5 de julio de 2011.
Medio Informativo Imagen Poblana, Puebla, Pue. Sección Opinión. 6 de julio de 2011.
Gráfico de Martínez de la Torre. Martínez de la Torre, Veracruz 5 de julio de 2011.
Periódico Pueblo Guerrero, Chilpancingo Gro, 7 de julio 2011
Periódico El Quetzalteco. Quetzaltenango, Guatemala. 5 de junio de 2011.
Diario Los Andes. Puno, Perú. 6 de julio de 2011
Diario El informativo de Sabanalarga. Atlántico. Colombia. Columna de Opinión. 6 de julio de 2011
Diario La Jornada. Managua Nicaragua. Opinión. 6 de julio de 2011.
Diario Proa Regional. San Antonio, Región V. Chile 6 de julio de 2011.
La Revista Peninsular. Mérida Yucatán, 8 de julio de 2011
Diario El buscador. Florida, Uruguay. 8 de julio de 2011


Australia: navegar con bajo perfil

A veces una posición demasiado llamativa puede ser peligrosa, estar constantemente en los reflectores mundiales o en los primeros sitios o los últimos de las estadísticas puede ser un arma de doble filo en cuanto a la imagen de los Estados. Todos los días nos enteramos sólo de los éxitos o fracasos más sobresalientes de las naciones, pero pocas veces miramos hacia aquellos países que de manera discreta brindan mejores oportunidades en diversos ámbitos para el desarrollo de su población.
Algunos Estados han apostado mejor por un perfil bajo, pero consistente, no buscan ser las superpotencias que dominen el mundo, no, aquello conlleva tener enemigos o ser un fuerte polo de atracción migrante que reta a los tomadores de decisión a afrontar una serie de responsabilidades que muchos gobiernos prefieren no asumir.
Navegar con una bandera de bajo perfil es evitar las envidias y rencores de los vecinos, mas ello no debe impedir que haya áreas donde el progreso esté presente. Así es Australia, una ex colonia británica que domina un continente poco conocido: Oceanía, pero que mantiene una política exterior de bajo perfil, donde la cooperación es su mejor mecanismo para alejarse de las disputas geopolíticas que pueden existir con dos lejanos, pero imponentes vecinos de ultramar; nada menos que la tercera potencia económica Japón y la segunda China, ambos países con una historia de hostilidad y enfrentamientos constantes. Peligrosos enemigos, pero importantes aliados en una zona que ha trasladado la riqueza del mundo a sus territorios tanto en tierra como en mar.
La gran isla de Oceanía se habitó hace 40 mil años aproximadamente por aborígenes provenientes del sureste de Asia, quienes aún hoy en día no han culminado su proceso de adaptación hacia la cultura impuesta por los colonos de Occidente. Las exploraciones europeas comenzaron en el siglo XVII, pero no fue sino hasta fue hasta 1829 cuando fue reclamado como territorio británico. Se crearon 6 colonias entre el siglo XVIII y el XIX, cuando éstas conformaron una federación adoptaron el nombre “Commonwealth of Australia” en 1901.
Australia es inmenso, tiene un territorio de 7,741,220 km cuadrados, lo cual lo posiciona como el sexto país más grande del mundo, precedido por Brasil, China, EE.UU., Canadá y Rusia.
Tiene una población de poco más de 21 millones de habitantes, una esperanza de vida de 81.8 años, la novena más alta a nivel mundial, una envidiable tasa de mortalidad infantil de 4.6 defunciones infantiles por cada mil nacidos vivos (Guatemala tiene una tasa de 26.02, Nicaragua 22.64, Perú 22.11, Honduras 20.44, Brasil 21.17, México 17.29, Colombia 16.39, Uruguay 9.69 y Chile 7.3).
Políticamente es un país independiente desde 1901, sin embargo guarda los lazos de cooperación y amistad con Reino Unido, atados por la Commonwealth, que incluso lleva implícito en su nombre oficial. Su jefa de Estado es la Reina Isabel II, que es, como en Canadá, representada por un gobernador general.
Sin embargo, quien toma las decisiones vinculantes en el gobierno es la Primer Ministro Julia Eileen Gillard, quien reemplazó a Kevin Rudd en 2010, en una hazaña efectiva, ya que el político australiano perdió liderazgo en su partido, además de incumplir con una promesa electoral respecto a su política ambiental.
La nación de los canguros tiene la decimo séptima economía más grande del mundo, que creció al 2.7% en 2010. Su ingreso per capita es de 41,000 dólares, el décimo octavo más alto del planeta y una tasa de desempleo de apenas el 5.1%.
Hablando de estadísticas más cercanas a la ciudadanía, podemos apreciar de acuerdo con “Tu índice para una vida mejor” (your better life index) de la OCDE, que Australia cuenta con excelentes calificaciones en los ámbitos de seguridad (9.2), satisfacción en la vida (9.0), salud (8.9), gobernanza (9.4), medio ambiente (9.2), sentido de comunidad (8.8), empleos (8.4) y servicios de los hogares (9.3). Logró calificaciones medias en educación (7.2) y balance entre vida y trabajo (6.5). Sólo obtuvo una calificación mala en el ámbito de ingreso (3.2), donde la OCDE mide el ingreso anual con el que disponen los hogares para la compra de bienes o servicios, después de los pagos de impuestos, así como también la riqueza financiera de los hogares, o sea la riqueza en términos de ahorro, acciones, valores y créditos.
Australia es un claro ejemplo de un país que ha logrado silenciosamente alcanzar importantes metas globales, dejando de lado la polémica, que bien puede ser causada tanto por un espíritu bélico, como por la inferencia en asuntos de terceros. No es un país protagonista en la arena internacional, pero quien no cambiaría su buena imagen y renombre por vivir con tan buenas condiciones.
Fuentes: CIA Factbook y OCDE.


© Ignacio Pareja Amador, publicado en los periódicos y medios informativos:

El Imparcial. 3B. Opinión. Oaxaca, Oaxaca. 26 de junio de 2011.
Periódico Pueblo Guerrero, Chilpancingo Gro, 29 de junio 2011.
Medio Informativo Imagen Poblana, Puebla, Pue. Sección Opinión. 21 de junio de 2011.
Gráfico de Martínez de la Torre. Martínez de la Torre, Veracruz 18 de junio de 2011.
Medio informativo Sucesos Digital. Monterrey Nuevo León, México. 28 de junio de 2011.
La Revista Peninsular. Mérida Yucatán, 5 de julio de 2011
Periódico El Quetzalteco. Quetzaltenango, Guatemala. 28 de junio de 2011.
Diario El buscador. Florida, Uruguay. 1 de julio de 2011
Diario El informativo de Sabanalarga. Atlántico. Colombia. Columna de Opinión. 28 de junio de 2011
Viva Australia.
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Diario La Jornada. Managua Nicaragua. Opinión. 29 de junio de 2011.

El racismo moderno

La semana pasada se conmemoraron veinte años del final del Apartheid (17 de junio de 1991), una política de segregación racial implantada en Sudáfrica, que fue combatida álgidamente por Nelson Mandela, quien gracias a esta importante empresa obtuvo el Premio Nobel de la Paz en 1993 junto con el ex presidente sudafricano Frederik De Klerk, el último eslabón de la política del Apartheid y quien posibilitó los cambios para que las leyes discriminatorias fueran derogadas.
Mandela siendo un personaje vanguardista, fue en su momento un ciudadano que peleó contra la discriminación racial; un hombre a favor del orgullo africano, que no dudo en tomar las armas y organizar a un sector de la población para levantarse en contra de un régimen que mantenía la segregación como una “estrategia de desarrollo”, bajo la lógica de que los de “color” eran ciudadanos de segunda clase con distintos derechos, obligaciones y por lo tanto con menos privilegios.
Han pasado apenas dos décadas del fin de aquella escandalosa política y pareciera que el mundo se ha transformado. Sí lo hizo en términos de los valores y derechos de los que casi todos los países del mundo se dicen seguidores y defensores, pero en la práctica, la garantía de igualdad no es más que una bandera política, una pantalla que nos muestra lo que queremos ver, pero que deja de ser un anhelo en la realidad, pues aun hoy en día, el racismo y la segregación causada por el origen de las personas, no sólo siguen inminentes, incluso han aumentado, transformándose de una discriminación por el color de la piel, a una basada en la pertenencia a la tierra.
Racismo significa exacerbar el sentimiento de raza de un pueblo o una etnia, es creer que por tener cierto color de piel o por pertenecer a cierta nación se es superior a los demás. Este sentimiento de pertenencia radical obstruye el desarrollo igual y equitativo de la sociedad, evita que seamos tratados con las garantías que todo ser humano debe tener por derecho. Incluso podríamos extrapolar el termino más allá de una cuestión meramente de razas, a una de discriminación en general, lo que podríamos nombrar como un racismo moderno, donde si bien es cierto existe un consenso en los Estados para hacer valer derechos y garantías inalienables en nuestra especie (La Declaración Universal de los Derechos Humanos) también lo es que la discriminación por motivos de origen, o sea por la nacionalidad, hoy en día tiene un auge sin precedentes, y responde a principalmente a las diferencias en materia de progreso económico entre los países del mundo.
Contrariamente a los pronósticos de lo que muchos estudiosos de la globalización pensaban, en esta época de avances e interconexiones parece que no llegaremos al objetivo de la aldea global, sino que por el contrario, el hecho de que se acorten las distancias y podamos conocer nuevos horizontes, nos ha arraigado de una manera extrema a nuestras regiones y naciones, despertando un sentimiento de pertenencia, que más que beneficiarnos en términos de congruencias y consensos, nos conmina a erigir normas y leyes que restringen por diferentes medios “que otras personas distintas a nosotros” compartan los beneficios y bondades de la tierra que habitamos.
Algunos grupos humanos que siempre han sido muy selectos en sus miembros han reforzado sus canales para impedir que los de distinto origen o credo ingresen a sus filas, las naciones desarrolladas implementan más y mejores candados, tanto directos como indirectos para evitar la migración masiva.
Uno de los ejemplos más claros es la fase de tránsito que tienen que vivir los migrantes sudamericanos, centroamericanos y mexicanos hacia los EE.UU., donde no sólo existen estrictos medios legales y logísticos para evitar que se permeen sus fronteras, sino que se suma al proceso el aspecto de la inseguridad, donde sólo la suerte puede definir el destino de quienes, independientemente del color de su piel, buscan la superación más allá de sus fronteras, pero que deben enfrentarse al peligro de transitar en “zonas en disputa” entre el crimen organizado, sus distintas bandas delictivas y el gobierno mexicano.
Se supone que hoy en día deberíamos celebrar que la discriminación quedó en el pasado. Sin embargo, la distinción por el color de piel (que sigue permanente) ha sufrido una transformación que tiene que ver más por los credos y el origen nacional, que se ha visto reforzada por las diferencias económicas que aumentan día con día, por razones de nacionalidad, de nacimiento, por tantas cuestiones banales, carentes de valor que deberíamos dejar en el pasado. El racismo moderno no sólo incumbe a la discriminación por el color de piel, sino que corresponde a todas aquellas razones por las que los hombres no se respetan como iguales.

© Ignacio Pareja Amador, publicado en los periódicos y medios informativos:

El Imparcial. 3B. Opinión. Oaxaca, Oaxaca. 21 de junio de 2011.
Medio Informativo Imagen Poblana, Puebla, Pue. Sección Opinión. 21 de junio de 2011.
Gráfico de Martínez de la Torre. Martínez de la Torre, Veracruz 21 de junio de 2011.
Periódico Pueblo Guerrero, Chilpancingo Gro, 21 de junio 2011
Periódico Punto Medio, Sección Opinión. Mérida Yucatán, Campeche. 20 de junio de 2011
La Revista Peninsular. Mérida Yucatán, 24 de junio de 2011
Diario El Informador. Santa Marta, Colombia. 22 de junio de 2011.
Periódico El Quetzalteco. Quetzaltenango, Guatemala. 21 de junio de 2011.
Diario Los Andes. Puno, Perú. 22 de junio de 2011
Diario El buscador. Florida, Uruguay. 24 de junio de 2011
Diario La Jornada. Managua Nicaragua. Opinión. 22 de junio de 2011.
Diario El Heraldo. Tegucigalpa, Honduras. 26 de junio de 2011.
Diario Proa Regional. San Antonio, Región V. Chile 23 de junio de 2011
Diario La Tarde. Columnas de Opinión. Cuenca, Ecuador. 22 de junio 2011

Un nuevo protagonista mundial

Recep Tayyip Erdogan es el hombre del momento en Turquía, ostenta el cargo de Primer Ministro de aquel país (por tercera ocasión) y este fin de semana acaparó la atención de la prensa internacional gracias a los buenos resultados que obtuvo su Partido Justicia y Desarrollo (AKP) en las elecciones legislativas.
Dirige la administración interna de su Estado desde marzo de 2003, a su gobierno se le atribuyen las bondades del equilibrio y el buen manejo macroeconómico del país musulmán más cercano a Occidente.
Para 2010, de acuerdo con datos de la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA), la población turca ascendía a cerca de 78 millones de habitantes, la cual tenía un crecimiento estable de 1.2% (por debajo de la media mundial 1.09), el 70% de la población vivía en zonas urbanas, lo cual nos habla de los adelantos en materia de urbanización. La esperanza de vida era 72.5 años, un dato que sin duda deben atender los turcos para alcanzar los requerimientos que pide la membrecía europea. Es un país netamente musulmán (99.8% de sus habitantes profesan el islam), pero se caracteriza por ser moderado, muy distinto a los regímenes radicales que reinan en Oriente Medio.
Estamos hablando de un país con una economía de cerca del billón de dólares (960 mil millones de dólares), la 16 más grande del mundo, con un crecimiento de 8.2% -uno de los más altos a nivel global- y un PIB per capita de 12,300 USD. Es una república democrática parlamentaria, donde obtener una mayoría específica de estaños en el Congreso permite al gobierno en turno aplicar sus programas y políticas públicas sin necesidad de los consensos, un escenario que no podrá aprovechar Erdogan, pues no logró esta meta en las votaciones del domingo.
Pero esto no será impedimento para que el político turco mantenga su ambición respecto a llegar al máximo puesto del gobierno (la presidencia), pues se dice que planea modificar la constitución para permanecer en el poder por más tiempo.
Es un hombre con liderazgo, un político carismático cuya popularidad se basa en que la gente se identifica con él. Su historia se remonta al barrio turco de Kasimpasa, de donde pudo salir para ir posicionándose en puestos del sector público, sin duda ello le ha ayudado, sobre todo para consolidarse en el poder, pues a qué pueblo no le gusta seguir ejemplos de vida, como el de un joven pobre logra el sueño de llegar a ocupar altos puestos en la administración pública por sus meritos y que además se vuelve un personaje de coyuntura a nivel internacional.
Su dureza musulmana combinada con una aceptación hacia lo Occidental y un sentimiento de pertenencia hacia lo europeo lo hacen un personaje que dará mucho de qué hablar al corto plazo. Gracias a su gestión Turquía es miembro hoy de importantes clubes internacionales como el G-20, la OTAN y la OCDE. Su objetivo prioritario es hacer de su nación una estrella más del firmamento europeo. Todo parece indicar que no está tan lejos de su meta pues hoy en día Turquía es considerada una economía emergente, de poder económico mediano, pero con gran influencia a nivel político, sobre todo en la difícil zona de Medio Oriente, el punto rojo permanente de la arena internacional.
Sin embargo no todo es miel sobre hojuelas en Turquía. Entrar a ciertas organizaciones internacionales implica medirse con los países más avanzados. En este tenor, y tomando como referencia el ya conocido en esta columna “Tú índice para una vida mejor” (your better life index) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) podemos notar los pendientes que tiene el pueblo turco: reprobó en materia de ingreso, trabajo, sentimiento de comunidad, educación, medio ambiente, gobernanza, salud, satisfacción de vida y balance entre vida y trabajo. Prácticamente sólo aprobó en el rubro de seguridad (7.0). Obtuvo los resultados más bajos de los 34 miembros de la organización, lo que nos da una perspectiva muy distinta que contrasta con los primeros datos mostrados.
La lección es más que clara: El desarrollo no puede calcularse de acuerdo a los índices de crecimiento de la economía o con el ingreso per capita de un país, sino que la medición está orientada al derrame que tenga la economía sobre los niveles de vida de la población, donde se incluyen las variables de educación, servicios domésticos, servicios médicos, grado de marginación, etc.
El señor Erdogan y sus funcionarios tienen una tarea por demás importante; distribuir la riqueza del país hacia todos los sectores de la población turca, gracias a las estadísticas sobre bienestar podrá identificar los rubros sobre los cuales deberá invertir los excedentes de la economía, y quizá ello le ayude en la difícil empresa de llegar a ser de Turquía un país realmente europeo.



© Ignacio Pareja Amador, publicado en los periódicos y medios informativos:

El Imparcial. 3B. Opinión. Oaxaca, Oaxaca. 14 de junio de 2011.
Medio Informativo Imagen Poblana, Puebla, Pue. Sección Opinión. 14 de junio de 2011.
Gráfico de Martínez de la Torre. Martínez de la Torre, Veracruz 14 de junio de 2011.
Periódico Pueblo Guerrero, Chilpancingo Gro, 14 de junio 2011
Medio informativo Sucesos Digital. Monterrey Nuevo León, México. 13 de junio de 2011.
Periódico Punto Medio, Sección Opinión. Mérida Yucatán, Campeche. 13 de junio de 2011
Diario El Informador. Santa Marta, Colombia. 15 de junio de 2011.
Periódico El Quetzalteco. Quetzaltenango, Guatemala. 14 de junio de 2011.
Diario El buscador. Florida, Uruguay. 17 de junio de 2011
Diario El informativo de Sabanalarga. Atlántico. Colombia. Columna de Opinión. 15 de junio de 2011
Diario La Tarde. Columnas de Opinión. Cuenca, Ecuador. 15 de junio 2011

Tu índice para una vida mejor

Cuál sería la respuesta que usted me daría si yo le preguntara ¿qué es más importante desde su punto de vista: que su país crezca económicamente o que su usted y los suyos cuenten con los servicios y las oportunidades necesarias para desenvolverse armónicamente en la sociedad? Seguramente, en esta pregunta que está íntimamente relacionada con el concepto de bienestar, usted me respondería por la segunda opción.
Hace un par de semanas, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) puso a disposición del público en general un sistema de indicadores novedosos denominado “tu índice para una vida mejor” (your better life index), que tiene por objetivo evaluar el bienestar de los 34 países miembros con base en parámetros distintos a los métodos tradicionales relacionados al crecimiento económico y al ingreso.
Estamos hablando de medir el bienestar de la sociedad tomando como referencia variables tanto cuantitativas; como los niveles de ingreso, los servicios públicos con los que cuente la vivienda, la tasa de desempleo, los niveles promedio de contaminación del aire, etc., hasta otras cualitativas como; el sentimiento de comunidad, los niveles de gobernanza, la satisfacción de la vida, el balance entre recreación y trabajo, etc.
En total son once indicadores que sin duda nos muestran una realidad distinta, más amplia que la simple condición del ingreso per capita, que no toma en cuenta la distribución del mismo, lo cual puede confundirnos a la hora de evaluar el bienestar de las naciones sin tomar en cuenta la satisfacción de la sociedad.
Muchas voces apoyan con sentido estadístico la generación de este aglomerado de indicadores, otros, que no se quedan en la superficialidad de la respuesta obvia han cuestionado: ¿por qué sale un nuevo indicador de bienestar justo en este periodo de recuperación económica, en este momento de amplia efervescencia social a nivel internacional?
Una suposición quizá cercana a la realidad sería que era necesario que se creará una nueva forma de medir el bienestar ante lo complejo y distinto de los contextos de los Estados. Nos diría que de esta manera los países miembros de la OCDE (la mayoría desarrollados) pueden utilizar el indicador para demostrar a su población, que aunque no hay crecimiento económico ante el impasse de la economía, ellos con sus ingresos constantes pueden hacer mejoras en su calidad vida, lo cual hace visible que sus realidades son cualitativamente mejores que las que se dan en los países en desarrollo.
Este nuevo indicador sirve también para que quienes habitamos en países en desarrollo nos demos cuentan que, pese a que nuestras naciones crecen económicamente, ese ingreso no se ve efectivamente reflejado en nuestros bolsillos, de forma que nuestros gobernantes tendrán que pensar dos veces antes de hacer alusión al “gran crecimiento de la economía nacional”, tendrán que dejar de asumir que el crecimiento económico es una razón intrínsecamente ligada al desarrollo, ya que la realidad es que el mismo sólo puede incidir en el progreso de la población, si se utiliza en materia de políticas públicas afines a la misma como en educación, salud, seguridad, infraestructura, etc.
Hay otras variables del desarrollo como la gobernanza, que implican una condición de democracia, rendición de cuentas, transparencia y confianza a las instituciones, las cuales tienen la cualidad de no requerir grandes sumas de capital para su mejoramiento, sino que su principal impulsor es nada menos que la voluntad.

De los resultados más visibles de este ejercicio estadístico podemos decir que los países que tuvieron los puntajes más bajos en la evaluación fueron Turquía, Chile y México, quienes se encuentran muy por debajo del promedio de la OCDE en la mayoría de ámbitos. Los demás miembros de la organización están por encima de la media. El único país que obtuvo resultados mayores a cinco puntos en todos los ámbitos fue EE.UU., ya que sólo 2 países pasaron la prueba de fuego del ingreso. En primer lugar Luxemburgo con 10 puntos y en segundo estuvo EE.UU. con 6.5, sin embargo el pequeño, pero millonario país de Europa reprobó en la asignatura de gobernanza (2.9).
Este sistema de indicadores por el momento sólo está disponible para los miembros de la OCDE (ya que el 80% de la información que se obtiene proviene de la base de datos de la organización), se tiene planeado ampliar el mismo hacia otras naciones de importancia estratégica como China, Rusia y Brasil. No sería para nada una mala idea que este método estadístico se exportará hacia otras entidades internacionales para medir el nivel de desarrollo de los demás países del mundo.

Fuente de información:
http://www.oecdbetterlifeindex.org/


© Ignacio Pareja Amador, publicado en los periódicos y medios informativos:

El Imparcial. 3B. Opinión. Oaxaca, Oaxaca. 7 de junio de 2011.
Medio Informativo Imagen Poblana, Puebla, Pue. Sección Opinión. 7 de junio de 2011.
Gráfico de Martínez de la Torre. Martínez de la Torre, Veracruz7 de junio de 2011.
Periódico Pueblo Guerrero, Chilpancingo Gro, 7 de junio 2011
Medio informativo Sucesos Digital. Monterrey Nuevo León, México. 7 de junio de 2011.
Periódico Punto Medio, Sección Opinión. Mérida Yucatán, Campeche. 6 de junio de 2011
Periódico El Quetzalteco. Quetzaltenango, Guatemala. 7 de junio de 2011.
Diario Los Andes. Puno, Perú. 7 de junio de 2011
Diario El buscador. Florida, Uruguay. 10 de junio de 2011
Diario La Jornada. Managua Nicaragua. Opinión. 8 de junio de 2011.
Diario Proa Regional. San Antonio, Región V. Chile 10 de junio de 2011
Diario La Tarde. Columnas de Opinión. Cuenca, Ecuador. 8 de junio de 2011
Diario El Heraldo. Tegucigalpa, Honduras 15 de junio de 2011.

Explotar la información

La década de los noventa fue testigo de una inmensidad de cambios en el sistema internacional. Estas transformaciones no sólo se mostraron en el ambiente de las relaciones políticas entre los estados (el fin de la era bipolar), sino que expusieron el predomino de los temas sociales como una nueva forma de hacer frente a las problemáticas de la globalización.
El diplomático mexicano José Juan de Olloqui, hizo a mediados de los noventa un interesante análisis de las transformaciones del Sistema Internacional después de la Guerra Fría. De esta forma llegó a la conclusión de que la política internacional estaría sometida en cinco pilares básicos: a. Primacía de los asuntos económicos sobre los temas tradicionales de seguridad militar, b. La multipolaridad del Sistema Internacional, donde América del Norte, la Unión Europea, Japón y eventualmente China, serían los centros de poder económico y político, c. La tendencia a que los bloques de poder se enfrenten a causa de problemas de carácter económico, sobre todo en la manifestación individual que cada uno tenga del libre comercio, d. La existencia de un sistema de alianzas construido alrededor de los bloques económicos y e. La globalización de temas de interés mundial como los derechos humanos, la democracia, la migración, etc.
Todos estos pilares se han cumplido en menor o mayor medida, pero los que tienen mayor importancia a nivel social, más allá de las relaciones interestatales, son los que derivan de la globalización de temas de interés mundial, sobre todo en términos de democracia y derechos humanos. Ambos, pese a que cuentan con una prominente antigüedad en la historia del hombre, se presentan de igual manera como dos pendientes de las sociedades modernas, sobre todo en los países en desarrollo, mismos donde nuestra región se encuentra inmersa.
Democracia, en términos de participación ciudadana en las decisiones del gobierno, va más allá del hecho de emitir un voto cada cierta periodicidad con el fin de elegir a las autoridades que administraran los bienes públicos. La democracia involucra toda una serie de mecanismos específicos donde el ciudadano cuenta con la capacidad de ser escuchado por la autoridad, siendo que su demanda debe sustentarse en el principio de la voluntad de las mayorías, el pilar más fuerte de la democracia.
A su vez los derechos humanos van más allá de aquellas garantías de libertad, paz y justica que tienen como base “[…] el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana”. Se pueden orientar tanto a temas de libre expresión y convivencia, como a tópicos relativos al empleo, la migración, a la protección contra el desempleo, y muy importante al acceso a la información, no sólo la referente a la rendición de cuentas y a la transparencia, sino a información que tenga una función útil y efectiva en la planeación que de su vida haga el individuo.
Un derecho que muchas veces olvidamos los ciudadanos, o que omitimos involuntariamente por el desconocimiento es justamente el derecho a los datos y estadísticas sobre la población y su entorno. Por ejemplo, saber el número absoluto de la población de nuestra ciudad, su crecimiento (con base en los nacimientos, la migración y las defunciones), nos puede servir para planear el número e intervalo de hijos que tener, ya que es bien sabido que una base ancha en la estructura de edades de la población, traerá consigo problemáticas futuras en materia de matricula escolar y posteriormente en cuestión de empleo.
Otro ejemplo importante ocurre al momento de mudarnos de un país a otro o al cambiar nuestra vivienda a alguna que se encuentra en una localidad distinta, ya sea por cuestiones de trabajo, personales e incluso por razones de seguridad. En ese tenor es recomendable revisar los ejercicios estadísticos que se hacen respecto a los servicios con los que cuentan la nueva localidad, desde los básicos: agua entubada, energía eléctrica, alcantarillado, pavimento, etc. Hasta infraestructura como hospitales, escuelas de distintos grados académicos, estación de policía, bomberos, centros comerciales, etc.
Este tipo de información la mayoría de veces es gratuita, se puede encontrar en los sitios web de los institutos de estadística nacionales, los consejos de población, hasta en organismos internacionales como el Fondo de Naciones Unidas para la Población (UNFPA). Muchas veces esta información no es explotada como se debe, lo cual es una pena ya que no sólo se invirtieron grandes sumas de capital público y humano para su generación, sino que ésta representa un derecho que todo ciudadano del mundo tiene a su disposición y puede ocupar en pro de su beneficio personal y el de su familia.


© Ignacio Pareja Amador, publicado en los periódicos y medios informativos:

El Imparcial. 3B. Opinión. Oaxaca, Oaxaca. 31 de mayo de 2011.
Medio Informativo Imagen Poblana, Puebla, Pue. Sección Opinión. 31 de Junio de 2011.
Gráfico de Martínez de la Torre. Martínez de la Torre, Veracruz. 31 de mayo de 2011.
Periódico Pueblo Guerrero, Chilpancingo Gro, 24 de mayo 2011
Periódico Punto Medio, Sección Opinión. Mérida Yucatán, Campeche. 31 de mayo de 2011
Diario El Informador. Santa Marta, Colombia. 7 de junio de 2011.
Diario Los Andes. Puno, Perú. 2 de junio de 2011
Diario El buscador. Florida, Uruguay. 2 de junio de 2011
Diario La Jornada. Managua Nicaragua. Opinión. 1 de junio de 2011.
Diario La Tarde. Columnas de Opinión. Cuenca, Ecuador. 1 de junio de 2011

El problema de fondo

Los latinoamericanos somos gente creativa, ante las adversidades siempre tenemos alguna alternativa de solución innovadora que, pese a la situación de subdesarrollo de nuestros países, nos ayuda a llevar las cosas de la mejor manera para tener una vida lo más digna que se pueda. Bien podemos resolver algún problema de nuestros hogares como inventarnos formas y mecanismos para ganarnos el pan de cada día, trabajando 8, 12 o 16 horas por jornada, como también podemos tratar de solventar las inercias de las organizaciones públicas que en vez de apoyarnos se vuelven un obstáculo a nuestro desarrollo.
Quienes ocupamos nuestro tiempo en pensar en la fórmula para el desarrollo, nos hemos dado cuenta de que no es suficiente ser creativos para transformar a nuestras naciones desde una plataforma simple. Por ello muchos creemos que en nuestra región habríamos que replantear los esquemas de desarrollo; deberíamos de conminar la generación de un movimiento integrador, nacional, donde los principales actores del país: políticos, empresarios, intelectuales, sindicatos y ciudadanos, se reunieran seriamente para elegir un modelo económico determinado, con una vigencia de largo plazo; independiente a los cambios políticos y flexible a las transformaciones del Sistema Internacional. En términos sencillos es convencer a todos los actores del Estado que vivimos un destino compartido y que nuestro progreso individual puede potencializarse si lo hacemos colectivo.
De esta manera surge una interesante propuesta integradora, que podría sentar las bases para combatir de forma correcta nuestro problema de fondo (el subdesarrollo), explotando cuatro ejes del Estado principalmente: 1.diseño interinstitucional, 2.reforma económica, 3.reforma política y 4.construcción de ciudadanía.
En el primer punto tendríamos que buscar hacer más efectivas a las instituciones del Estado mediante una reducción colegiada y estandarizada de la burocracia tanto a nivel de trámites como de ocupaciones, donde se logre la homogenización de los reglamentos de las instancias públicas en pro de la eficiencia, la cooperación institucional y la sensibilización de los burócratas, esto con el fin de que renazca la confianza del ciudadano hacia la institución y viceversa.
El tema de la reforma económica no es otra cosa que consensar la elaboración de un plan económico determinado entre las empresas (nacionales y extrajeras), el gobierno y la academia, donde se fomente la competitividad, la I+E, la eficiencia productiva y se acuerden las ramas de especialización que requiere el país con el fin de alcanzar estos objetivos. Es importante en este sentido convencer por medio de esta propuesta, tanto a las empresas como a los actores políticos de que es necesario mejorar la distribución de la riqueza, ya que un aumento de la clase media, puede reflejarse en un incremento en las ganancias para las unidades económicas al ampliar el tamaño del mercado nacional y un crecimiento en la recaudación fiscal para el gobierno.
Los últimos dos puntos están sumamente relacionados. Es necesario que se favorezca la participación ciudadana en todos los procesos políticos, con el fin de fortalecer, racionalizar y fomentar tanto la rendición de cuentas como la estandarización de procedimientos y normas para agilizar los procesos electorales, donde los partidos políticos ganen elecciones por medio de vanguardias, y se vean obligados al llegar al poder, a respetar las metas planteadas con anterioridad (modelo económico).
El proceso debe ser deductivo, debe partir de lo general a lo particular, de las instituciones hacia los mecanismos culturales de la sociedad y sus individuos. Por ejemplo, las campañas contra la piratería que son impulsadas por el sector privado, pese a que tienen poca influencia en la población adulta, han ganado mucho terreno con los niños, quienes son ahora los principales impulsores de comprar productos originales.
Por más que seamos una región de hábiles; de creativos, los latinoamericanos no podemos darnos el lujo de postergar estas reformas en ejes estructurales, ya que si continuamos laborando en materia política, economía, educativa, social, de salud, etc. sin tener objetivos permanentes de eficiencia y utilidad, nuestras instituciones seguirán trabajando con improvisación, resolviendo sólo los problemas más superficiales. Quizá podremos vivir al día, pero es bien sabido que el desarrollo no es una cuestión fortuita, de permanecer así nos negaremos la posibilidad de resolver el problema de fondo, que bien puede ser consecuencia de la falta de voluntades, consensos, incluso de liderazgos, pero que sin duda condena a nuestras naciones al subdesarrollo.


© Ignacio Pareja Amador, publicado en los periódicos y medios informativos:

El Imparcial. 3B. Opinión. Oaxaca, Oaxaca. 24 de mayo de 2011.
Medio Informativo Imagen Poblana, Puebla, Pue. Sección Opinión. 24 de mayo de 2011.
Gráfico de Martínez de la Torre. Martínez de la Torre, Veracruz. 24 de mayo de 2011.
Periódico Pueblo Guerrero, Chilpancingo Gro, 24 de mayo 2011
Medio de Opinión y Análisis, Gurú Político. México 24 de mayo de 2011.
La Revista Peninsular. Mérida Yucatán, 27 de mayo de 2011
Diario El Informador. Santa Marta, Colombia. 25 de mayo de 2011.
Periódico El Quetzalteco. Quetzaltenango, Guatemala. 25 de mayo de 2011.
Diario Los Andes. Puno, Perú. 28 de mayo de 2011
Diario El buscador. Florida, Uruguay. 28 de mayo de 2011.
Diario La Jornada. Managua Nicaragua. Opinión. 24 de mayo de 2011.
Diario El Heraldo. Tegucigalpa, Honduras. 28 de mayo de 2011.Diario Proa Regional. San Antonio, Región V. Chile 24 de mayo de 2011

Un mundo de 7 mil millones

La evolución del crecimiento de la población a nivel mundial no ha seguido una tendencia constante, De acuerdo con la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA) para 1820 habían mil millones de habitantes en el mundo, poco más de un siglo bastó para que se llegaran a los 2 mil millones (1930), en treinta años se alcanzaron los 3 mil (1960), catorce años después los 4 mil (1974), el mismo tiempo para llegar a los 5 mil (1988), y tan sólo doce años para lograr la cifra de 6 mil millones.
Este año, a finales de octubre, llegaremos a los 7 mil millones según las proyecciones de población 2010 revisadas por la División de Población del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas. Lo haremos poco después de haber celebrado el Día Mundial de la Población, 11 de Julio, una fecha que escogió la ONU para conmemorar el nacimiento del habitante número cinco mil millones en el planeta, cuyo principal objetivo es la concientización tanto para sociedad como para los gobiernos acerca de la importancia de las estadísticas sociodemográficas como una información imprescindible para la generación de planes, programas y estrategias a favor de la mejora de la calidad de vida de la población a nivel mundial.
Esta iniciativa busca penetrar el núcleo más importante de la sociedad: la familia, de manera que se fomenta el derecho a la planificación sobre el número y los intervalos de tiempo de los hijos. Además de animar a las familias a consensar en temas prioritarios para su desarrollo como la educación, salud, vivienda, economía e incluso derechos civiles.
Las estadísticas sociodemográficas nos permiten generar un esquema general acerca de la situación de nuestra localidad o de algún lugar determinado, en palabras de Ban Ki-moon, Secretario General de la ONU “[…] al ser contados, nos hacemos visibles”, por ello decimos que los datos estadísticos sirven para que los gobiernos tengan la información precisa para conocer de manera más clara la realidad de sus naciones y con ello puedan desarrollar estrategias y programas de políticas públicas en concordancia a las necesidades del país,
De acuerdo con datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) para 2010 habíamos 6,908 millones de habitantes en el planeta, de los cuales el 17.9% habitaban en las regiones más desarrolladas (América del Norte, Japón, Europa, Australia y Nueva Zelanda), mientras el 82.09% lo hacíamos en las regiones menos desarrolladas (África, América Latina y el Caribe, Asia –sin contar Japón- y Melanesia, Micronesia y Polinesia)
La tasa media de crecimiento de la población mundial entre 2005 y 2010 fue de 1.2%, de manera que los países en desarrollo crecemos a un ritmo de 1.4%, mientras que los países desarrollados lo hacen a una tasa del 0.3%. La tasa de fecundidad para los países en desarrollo es de 2.52, contra el 1.65 de los países desarrollos, lo cual refleja el problema de envejecimiento demográfico de estos últimos, generándoles una alerta para mantener en equilibrio a su población.
La esperanza de vida al nacer a nivel mundial es de 66.1 años para el hombre y 70.5 para la mujer. Sin embargo existen severas diferencias si ubicamos este dato de acuerdo a la condición de desarrollo de los países, pues en las regiones desarrolladas los ciudadanos tienen una esperanza de vida de 74.2 años para los hombres y 80.9 para las mujeres, mientras que los países menos adelantados (principalmente los países africanos) cuentan con una esperanza de vida mucho menor, 55.5 años para los varones y 58.2 para las mujeres.
Sin embargo a nivel mundial ha habido avances en este rubro, ya que la esperanza de vida aumentó de 30 a 67 años entre 1800 y 2005.
Las aglomeraciones urbanas más representativas son (CIA 2009): Tokio con 36.6 millones de habitantes, Delhi (22.15), Sao Pablo 20.26), Mumbai (20.04) y la ciudad de México (19.4). El idioma que más se habla (CIA 2008) es el chino mandarín (13.22%), después está el español (4.8%), el inglés (4.6%), el árabe (3.2%), entre otros.
Sin duda alguna conocer estos datos tan particulares nos arrojan a la reflexión acerca de cuáles serán los retos que habremos de enfrentar tanto la sociedad civil organizada como los gobiernos del mundo. Más allá de los grandes pendientes de la humanidad: pobreza, salud, educación, derechos humanos, desempleo y protección social, habremos de tomar en cuenta las nuevas variables que de la globalización derivan como el envejecimiento demográfico, las innovaciones estadísticas; como incluir en los indicadores el uso de la tecnología, el fortalecimiento de una cultura demográfica; donde los ciudadanos se concienticen sobre el derecho a la información y la usen a su beneficio, la sensibilización institucional para la generación de estadísticas, así como los retos referidos al cuidado del Medio Ambiente, el Agua, y demás recursos, producto de los cambios en los patrones de consumo que las nuevas generaciones demandaran.

© Ignacio Pareja Amador, publicado en los periódicos y medios informativos:

El Imparcial. 3B. Opinión. Oaxaca, Oaxaca. 17 de mayo de 2011.
Medio Informativo Imagen Poblana, Puebla, Pue. Sección Opinión. 17 de mayo de 2011.
Gráfico de Martínez de la Torre. Martínez de la Torre, Veracruz. 17 de mayo de 2011.
Periódico Pueblo Guerrero, Chilpancingo Gro, 17 de mayo 2011
Medio de Opinión y Análisis, Gurú Político. México 17 de mayo de 2011.
Periódico Punto Medio, Sección Opinión. Mérida Yucatán, Campeche. 16 de mayo de 2011
La Revista Peninsular. Mérida Yucatán, 20 de mayo de 2011
Periódico El Quetzalteco. Quetzaltenango, Guatemala. 17 de mayo de 2011.
Diario Los Andes. Puno, Perú. 17 de mayo de 2011
Diario El buscador. Florida, Uruguay. 20 de mayo de 2011.
Diario El informativo de Sabanalarga. Atlántico. Colombia. Columna de Opinión. 17 de mayo de 2011
Diario La Jornada. Managua Nicaragua. Opinión. 16 de mayo de 2011.
Diario El Heraldo. Tegucigalpa, Honduras. 18 de mayo de 2011.
Diario Proa Regional. San Antonio, Región V. Chile 17 de mayo de 2011.