viernes, 10 de julio de 2009

Dimensionar a México en el mundo

(Abro el paréntesis). Hace pocos días, el que ahora escribe esta opinión se dio a la tarea de investigar de una manera poco ortodoxa ¿qué tanto sabe la gente del lugar que tiene México en el mundo?, se hicieron algunas preguntas en la casa, en la calle, a los primos, a los amigos de la Universidad, del antro, del futbol, etc., etc. Y con triste resultado se llegó a la conclusión de que muchas personas tienen nociones de las dimensiones de México, pero carecen de una referencia debido a lo poco que se conoce del mundo.
Si bien es cierto, cada persona tiene conocimientos generales de muchas cosas, eso que llamamos cultura general, también lo es que para realizar las actividades del día se requiere una cierta especialización o conocimiento/experiencia del ramo donde la persona se desempeñe.
Aun así es un deber moral tener una noción general de cuáles son las dimensiones, qué lugar ocupa México en el mundo. Podemos verlo como un compromiso patriótico, como un deber nacional o simplemente como un referente desde donde podemos partir para hablar de nuestro país.
Muchas personas arguyen tener conocimientos generales de México, se dicen dignos estudiosos del acontecer nacional o local, sin tener una visión del papel que juega nuestro país en la arena internacional. Si bien es cierto las variables y aspectos en los que se puede medir el peso de un país en el mundo son infinitos, también lo es que existen ciertos rubros estadísticos generales básicos que pueden brindarnos un mejor entendimiento de lo que representa México, en este sistema llamado Tierra.
Tampoco es cuestión de que todos los mexicanos nos especialicemos en el andar internacional del país, en cuantos tratados ha firmado en el mundo, con quien, qué establecen, de cuantas convenciones es miembro, cómo votó en la última resolución de Consejo de Seguridad, cuando lo preside, etc, etc. Pero si sería de mucho apoyo que sepamos de algunos datos básicos que nos ayudaran a dejar de ver a México como un sistema cerrado, que de forma mágica se ve afectado por el ajeno mundo, para mejor ver a México como un actor de mediano peso que tiene potencialidades de ser un actor más importante.
Para realizar esta empresa hay que tomar algunas variables tanto “estáticas” como el área territorial y la geografía del país, como “dinámicas”: la riqueza que produce el país al año o sea el Productos Interno Bruto (PIB) y su crecimiento, el ingreso per capita, la población general, la esperanza de vida, la fuerza laboral, entre otros.
Comencemos con las variables estáticas. Con un millón novecientos kilómetros cuadrados de área total nuestro país ocupa el lugar número quince de los países más grandes del mundo. Y es el tercer país más grande de Latinoamérica, siguiendo a Brasil y Argentina. Su ubicación geográfica es estratégica ya que sólo comparte fronteras con tres países. Uno de ellos el más poderoso del mundo. Además de que tiene salida por los dos océanos económicamente más dinámicos: el Pacífico y el Atlántico.
Ahora pasemos a las variables dinámicas. En cuanto a su población México se ubica en el lugar número once, con un crecimiento poblacional estable de 1.13%, y es el segundo país más poblado en la región latinoamericana siguiendo de nueva cuenta a Brasil. Tiene una esperanza de vida al nacer de 76 años, muy por encima de la media mundial (66 años), pero por debajo de los países desarrollados.
Por otro lado, midiendo la riqueza en términos de producción de la misma tenemos que nuestro país para el año 2008 era el decimo primer país más rico del mundo, debajo de nuestro vecino del norte, los gigantes asiáticos, los ricos europeos y nuestro hermano Brasil. Sin embargo el crecimiento del mismo fue de 1.4%, uno de los más bajos de nuestro continente, muy similar al de Estados Unidos (1.3%).
México es uno de los países más ricos del mundo, sin embargo esta estadística puede ser engañosa ya que nuestro PIB per capita es de $14,200 dólares, lo cual nos ubicaría en el lugar ochenta y uno, por debajo de países como Puerto Rico, Chile y Argentina –de nuestra región- y de los países árabes ricos, los europeos, asiáticos e incluso de algunas islas del Caribe como Antigua y Barbuda, Trinidad y Tobago, etc. Vale la pena destacar que México tiene una distribución sumamente desigual del ingreso, de tal forma que el número de pobres rebasa los 45 millones de habitantes, de los cuales el 30% vive en condiciones de pobreza extrema.
Algunos países con un alto ingreso per capita son Liechtenstein que tiene un PIB per capita ocho veces más alto al de México, Qatar con siete veces, Luxemburgo cinco, Kuwait cuatro veces, Noruega casi cuatro, y nuestro vecino del norte aglomera 3.3 veces nuestro ingreso.
Otro dato estadístico importante es la fuerza laboral mexicana. Esta ocupa el decimo segundo lugar en el mundo con 45 millones de personas. Si echamos un vistazo a quienes nos anteceden nos daremos cuenta de la razón por la cual China y la India han logrado escalar niveles en la producción de riqueza mundial, ya que ambos aglomeran 1,300 millones de personas como fuerza laboral. Los dos países que nos superan en el continente americano son Estados Unidos (con poco más del triple de mano de obra) y Brasil (con poco más del doble).
En este tenor vale la pena preguntarnos, ¿por qué si México tiene una de las economías más grandes del mundo y la tercera fuerza laboral del continente americano no es un país desarrollado?
La respuesta no es simple, ya que el desarrollo no puede medirse por los índices de crecimiento de la economía o con el grueso de la mano de obra de un país, si no que la medición está orientada al derrame que tenga la economía sobre los niveles de vida de la población, donde se incluyen las variables de educación, servicios domésticos, servicios médicos, grado de marginación, etc, etc.,
Mucha de la riqueza que produce un país y el derrame que tenga esta en la sociedad depende de manera directa de la distribución de las actividades económicas, el desarrollo que tenga cada uno de los rubros, la instauración de políticas correctas, etc. Por ejemplo, un país como China, que hoy en día debe su crecimiento al sector secundario, sobretodo a la producción de manufacturas, aun no es un país desarrollado puesto que pese a ser el tercer país más rico del mundo, no es uniforme en su desarrollo social, pues todavía existen regiones rezagadas que no han visto los beneficios de un crecimiento del 9.8% de su economía.
Que podemos decir de estas variables: México es un país equilibrado, una de las naciones más grandes, más ricas, con una población con crecimiento estable, sin embargo con un ingreso per capita mediano, que no permite que el país sea un Estado desarrollado y con un bajo crecimiento económico que desestima la posibilidad de alcanzar un desarrollo al corto y mediano plazo.
Ahora si tenemos las herramientas para argumentar el potencial de nuestro país, con esta información básica podemos hacer análisis comparativos entre México y distintos países. Estos datos no sólo nos ayudarán a tener mayor cultura general si no que son la razón por la que tantos grupos se disputan el timón de nuestro barco, tan sólo hay que imaginarse las regalías que genera el monstruo que es México en el mundo, queda para reflexión. (cierro el paréntesis).

Datos estadísticos obtenidos de “The world factbook”. Disponible:
https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/.

© Ignacio Pareja Amador, publicado en "El Imparcial". Oaxaca, México. 30 de Junio, 2009.
Contacto: ignacio_pareja@yahoo.com

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