El domingo pasado el que ahora escribe leía una opinión, de esas que se permiten en algunos espacios periodísticos, donde una persona se cuestionaba por qué se utiliza tiempo importante en los espacios informativos para mostrar al espectador un reportaje sobre las manifestaciones en Irán si a los mexicanos la república árabe nos importa un bledo, nos interesan más los temas locales o regionales, porque ¿qué tan importante es lo que acontece en un país que está a kilómetros de distancia del nuestro y con quien no tenemos siquiera un comercio considerable?
Muchas personas no lo saben, pero hoy más que nunca todos los Estados del mundo viven un esquema de INTERDEPENDENCIA, donde lo que ocurre en un país tiene ciertos efectos incluso en los lugares menos sospechados, algo así como el efecto mariposa, pero en términos económicos, políticos e incluso sociales.
La mayoría de Modelos económicos, invenciones, formas de gobierno, incluso aspectos de la cultura como las artes y el idioma, no provienen de México, sino del brebaje científico-cultural del MUNDO, con esto no buscamos demeritar las grandes aportaciones que ha hecho nuestro país al brebaje cultural mundial, sino pretendemos crear una consciencia de entendimiento -como se dijo en la opinión pasada- de que México es un actor de mediana importancia en el sistema mundo, mas no es el único con estas características.
Por poner un ejemplo: todos recuerdan el 2 de Octubre de 1968 como una fecha hito de la rebelión estudiantil y de la represión del gobierno, pero hay personas que desconocen que esa fecha, 1968, fue un año de gran efervescencia social a lo largo del globo, donde hubo movimientos de represión que anteceden al que aconteció en México, como la “Primavera de Praga” en la antigua Checoslovaquia o las revueltas de Mayo en París.
En una época como la de hoy, cuando las tecnologías en la comunicación han hecho del mundo un lugar más pequeño, CLARO que nos importa lo que ocurre en el mundo. ¿Por qué? Porque repercute en nuestras actividades diarias en varias proporciones, ya que no sólo le muestran vivencias a nuestro país cómo ocurrió con el rescate financiero del gobierno de Barack Obama que rompió con la idea de tratar las crisis mediante “Programas de Austeridad” (como se hizo en décadas pasadas), si no que a veces México exporta experiencias al mundo como ocurre actualmente con la influenza.
Para aclarar el esquema hagamos un ejercicio, tratemos el tema de las manifestaciones de Irán, de forma parcial, pero bajo un conocimiento básico de lo que sabemos del país árabe.
IRÁN es un país CONSERVADOR con una población de 66 millones de personas, un PIB de 800 mil millones de dólares que crece al 6.5%, un ingreso per capita de 12,800 dólares (muy similar al nuestro) , con una de las mayores reservas de petróleo del mundo (el cuarto productor mundial), que controla el estrecho de HORMUS, donde transita el 60% de los hidrocarburos que se consumen en el mundo, y que además desde comienzos del milenio libra una batalla diplomático-política con los países de Occidente debido a su programa de ENERGÍA NUCLEAR en los diversos foros internacionales, donde sobresale la Asamblea General y el Consejo de Seguridad (CS)de Naciones Unidas (órgano que presidió México en abril de este año y donde será miembro hasta el último día de 2010) , los más importantes foros multilaterales del mundo.
¿Acaso será importante para México que un país con estas características este sumido en el caos o que exista cierta inestabilidad política? Vamos a dejar de lado la curiosidad intelectual de saber qué ocurre en el mundo, para plasmar nuestro ejemplo a la cotidianidad, hacia aquello que nos afecta de forma directa.
Hagamos un ejemplo ”hipotético”, digamos que las manifestaciones en Irán –CETERIS PARIBUS- desestabilizan completamente al país árabe, que tal caos lleva a que los inconformes cierren temporalmente el estrecho de Hormus, que quemen algunas bases de extracción petrolera, etc. etc. ¿Qué implicaciones traería para México que dejase de circular el petróleo iraní y saudí en el mundo?. Convirtiendo este asunto en algo simple, en algo económico, primero que nada el petróleo escasearía (aunque por poco tiempo), lo cual –de acuerdo a las leyes económicas- aumentaría el precio del mismo. México tiene como principal fuente de ingresos la venta de hidrocarburos, así que se vería beneficiado. A corto plazo sencillamente el gobierno tendría capital para diversas obras: infraestructura carretera, escuelas, combate al narco, etc., etc., -sin contar los desvíos hacia los mandos del gobierno por supuesto- El país viviría un pequeño lapso de bienestar, acabándose sus reservas futuras, pero seguramente se acostumbraría a un presupuesto “inflado” por los altos índices del precio del crudo. Ahora, ¿qué pasaría a mediano plazo cuando los problemas en Irán se solucionaran? Y claro que se solucionarían al poco tiempo pues los principales socios de Irán; China, Japón, Turquía, Corea del Sur e Italia no permitirían que la crisis política interfiera con sus actividades económicas. Los países que respiran petróleo –como Estados Unidos, China, la India, Corea del Sur, Italia, Japón, Alemania, etc., no subsistirían si el estrecho de Hormus dejara de funcionar. Las consecuencias en el mundo serían tan diversas y complejas, que podrían hacerse volúmenes enteros de lo que acontecería. Por eso la región de Medio Oriente ha pasado décadas enteras en TENSIÓN, en peligro de EXPLOSIÓN de una crisis política-social, pero la mecha de esta gran bomba es inmensa, tanto que sólo ve detonaciones parciales y aisladas, pero el juego de intereses no permite, ni permitirá que explote.
Lo importante es que se ha obtenido una reflexión de lo anterior: Aunque sea en pequeñas proporciones hay interdependencia entre todos los países, recordemos que el planeta tierra es un sistema cerrado, donde, a groso modo sólo recibimos la entrada de rayos de sol y expulsamos satélites, naves y demás materiales.
México es un actor dinámico en la arena internacional, el país ha condenado y sancionado, aunque pocos lo saben, los ensayos nucleares de Corea del Norte, buscado la pacificación de Medio Oriente, negociado resoluciones sobre Somalia, en el seno del CS. Y hoy en día vacila ante el dilema de la soberanía nacional, de la doctrina ESTRADA, del principio JUARISTA, contra el principio de la DEMOCRACIA, que igual es universal, pero ante su ausencia se perciben distintos fantasmas del pasado que no dejan de perseguir a la región latinoamericana, como en el caso de Honduras.
Habrá “noticias” sin fundamento global que no afectarán al mundo en proporción alguna, pero cuestiones como la ESTABILIDAD política, las GUERRAS, los DESASTRES NATURALES, etc., nos afectan, por ello es preponderante estar informados y tener consciencia del papel de nuestro país en el mundo, de la influencia del acontecer mundial en México, así como de nuestra realidad internacional, pues son variables reciprocas que se complementan y nos permiten tener una visión global de nuestro país en el Sistema de Estados llamado Tierra.
© Ignacio Pareja Amador, publicado en "El Imparcial". Oaxaca, México. 7 de Julio, 2009.
Muchas personas no lo saben, pero hoy más que nunca todos los Estados del mundo viven un esquema de INTERDEPENDENCIA, donde lo que ocurre en un país tiene ciertos efectos incluso en los lugares menos sospechados, algo así como el efecto mariposa, pero en términos económicos, políticos e incluso sociales.
La mayoría de Modelos económicos, invenciones, formas de gobierno, incluso aspectos de la cultura como las artes y el idioma, no provienen de México, sino del brebaje científico-cultural del MUNDO, con esto no buscamos demeritar las grandes aportaciones que ha hecho nuestro país al brebaje cultural mundial, sino pretendemos crear una consciencia de entendimiento -como se dijo en la opinión pasada- de que México es un actor de mediana importancia en el sistema mundo, mas no es el único con estas características.
Por poner un ejemplo: todos recuerdan el 2 de Octubre de 1968 como una fecha hito de la rebelión estudiantil y de la represión del gobierno, pero hay personas que desconocen que esa fecha, 1968, fue un año de gran efervescencia social a lo largo del globo, donde hubo movimientos de represión que anteceden al que aconteció en México, como la “Primavera de Praga” en la antigua Checoslovaquia o las revueltas de Mayo en París.
En una época como la de hoy, cuando las tecnologías en la comunicación han hecho del mundo un lugar más pequeño, CLARO que nos importa lo que ocurre en el mundo. ¿Por qué? Porque repercute en nuestras actividades diarias en varias proporciones, ya que no sólo le muestran vivencias a nuestro país cómo ocurrió con el rescate financiero del gobierno de Barack Obama que rompió con la idea de tratar las crisis mediante “Programas de Austeridad” (como se hizo en décadas pasadas), si no que a veces México exporta experiencias al mundo como ocurre actualmente con la influenza.
Para aclarar el esquema hagamos un ejercicio, tratemos el tema de las manifestaciones de Irán, de forma parcial, pero bajo un conocimiento básico de lo que sabemos del país árabe.
IRÁN es un país CONSERVADOR con una población de 66 millones de personas, un PIB de 800 mil millones de dólares que crece al 6.5%, un ingreso per capita de 12,800 dólares (muy similar al nuestro) , con una de las mayores reservas de petróleo del mundo (el cuarto productor mundial), que controla el estrecho de HORMUS, donde transita el 60% de los hidrocarburos que se consumen en el mundo, y que además desde comienzos del milenio libra una batalla diplomático-política con los países de Occidente debido a su programa de ENERGÍA NUCLEAR en los diversos foros internacionales, donde sobresale la Asamblea General y el Consejo de Seguridad (CS)de Naciones Unidas (órgano que presidió México en abril de este año y donde será miembro hasta el último día de 2010) , los más importantes foros multilaterales del mundo.
¿Acaso será importante para México que un país con estas características este sumido en el caos o que exista cierta inestabilidad política? Vamos a dejar de lado la curiosidad intelectual de saber qué ocurre en el mundo, para plasmar nuestro ejemplo a la cotidianidad, hacia aquello que nos afecta de forma directa.
Hagamos un ejemplo ”hipotético”, digamos que las manifestaciones en Irán –CETERIS PARIBUS- desestabilizan completamente al país árabe, que tal caos lleva a que los inconformes cierren temporalmente el estrecho de Hormus, que quemen algunas bases de extracción petrolera, etc. etc. ¿Qué implicaciones traería para México que dejase de circular el petróleo iraní y saudí en el mundo?. Convirtiendo este asunto en algo simple, en algo económico, primero que nada el petróleo escasearía (aunque por poco tiempo), lo cual –de acuerdo a las leyes económicas- aumentaría el precio del mismo. México tiene como principal fuente de ingresos la venta de hidrocarburos, así que se vería beneficiado. A corto plazo sencillamente el gobierno tendría capital para diversas obras: infraestructura carretera, escuelas, combate al narco, etc., etc., -sin contar los desvíos hacia los mandos del gobierno por supuesto- El país viviría un pequeño lapso de bienestar, acabándose sus reservas futuras, pero seguramente se acostumbraría a un presupuesto “inflado” por los altos índices del precio del crudo. Ahora, ¿qué pasaría a mediano plazo cuando los problemas en Irán se solucionaran? Y claro que se solucionarían al poco tiempo pues los principales socios de Irán; China, Japón, Turquía, Corea del Sur e Italia no permitirían que la crisis política interfiera con sus actividades económicas. Los países que respiran petróleo –como Estados Unidos, China, la India, Corea del Sur, Italia, Japón, Alemania, etc., no subsistirían si el estrecho de Hormus dejara de funcionar. Las consecuencias en el mundo serían tan diversas y complejas, que podrían hacerse volúmenes enteros de lo que acontecería. Por eso la región de Medio Oriente ha pasado décadas enteras en TENSIÓN, en peligro de EXPLOSIÓN de una crisis política-social, pero la mecha de esta gran bomba es inmensa, tanto que sólo ve detonaciones parciales y aisladas, pero el juego de intereses no permite, ni permitirá que explote.
Lo importante es que se ha obtenido una reflexión de lo anterior: Aunque sea en pequeñas proporciones hay interdependencia entre todos los países, recordemos que el planeta tierra es un sistema cerrado, donde, a groso modo sólo recibimos la entrada de rayos de sol y expulsamos satélites, naves y demás materiales.
México es un actor dinámico en la arena internacional, el país ha condenado y sancionado, aunque pocos lo saben, los ensayos nucleares de Corea del Norte, buscado la pacificación de Medio Oriente, negociado resoluciones sobre Somalia, en el seno del CS. Y hoy en día vacila ante el dilema de la soberanía nacional, de la doctrina ESTRADA, del principio JUARISTA, contra el principio de la DEMOCRACIA, que igual es universal, pero ante su ausencia se perciben distintos fantasmas del pasado que no dejan de perseguir a la región latinoamericana, como en el caso de Honduras.
Habrá “noticias” sin fundamento global que no afectarán al mundo en proporción alguna, pero cuestiones como la ESTABILIDAD política, las GUERRAS, los DESASTRES NATURALES, etc., nos afectan, por ello es preponderante estar informados y tener consciencia del papel de nuestro país en el mundo, de la influencia del acontecer mundial en México, así como de nuestra realidad internacional, pues son variables reciprocas que se complementan y nos permiten tener una visión global de nuestro país en el Sistema de Estados llamado Tierra.
© Ignacio Pareja Amador, publicado en "El Imparcial". Oaxaca, México. 7 de Julio, 2009.
Contacto: ignacio_pareja@yahoo.com